El crucero de los atardeceres en Oriente Medio

Alternativa al Caribe

Qatar, Bahrein y los Emiratos Árabes Unidos comparten un pasado de perlas y pesca y un presente y futuro de rascacielos y turismo

Tradición y futuro. Vista de la Cornisa de Doha: rascacielos y barcos de vela

Una barca tradicional anclada en la bahía de Doha, con el nuevo skyline de la capital Qataríade fondo

Turismo de Qatar

Las dunas son el escenario de la danza del sol que se despide y la luna que nace en el horizonte. La noche se celebra con sabor a cordero, raciones de dátiles y guarniciones de humus, entre otros manjares, todo aderezado con música oriental, maquillajes de henna y espectáculos de fuego. El hambre nace de la adrenalina liberada durante una experiencia en todoterreno: en el desierto de Al Khatim, las tradicionales caravanas de camellos han dejado paso a las filas de 4x4 que desafían las colinas movedizas de arena, como alegoría de esa modernidad vertiginosa a la que se han lanzado emiratos como Abu Dhabi.

Horizontal

La mezquita Sheikh Zayed de Abu Dabi es una de las atracciones turísticas de los Emiratos Árabes Unidos

Getty

Sin prisas y sin calor, la magia de las noches se despliega durante la cena en una especie de pequeño oasis. Sin las acrobacias en las dunas, a la vuelta hacia el barco MSC Euribia, con el que surcamos las aguas del Golfo Pérsico fuera de la temporada de más calor, el desierto parece menos lejano de Abu Dhabi. En estos pequeños países de la península arábiga de clima exigente se vive mucho de noche y los neones y las luces de los rascacielos simbolizan la transformación de la riqueza petrolera, verdadero motor de Abu Dhabi y de los Emiratos Árabes Unidos. Por eso el viaje a bordo del Euribia tiene el valor añadido de que el transatlántico duerme en puerto dos de las siete noches del circuito, una en Abu Dhabi y otra en Dubai, en lugar de zarpar a media tarde como es lo habitual. Es el crucero de los atardeceres y de las noches gastronómicas y de compras, más ahora en pleno Ramadán.

Espacios magistrales Exterior del Louvre de Abu Dabi, obra de Jean Nouvel

El espacio museístico del Louvre de Abu Dab es también una plaza pública en la que disfrutar de los atardeceres

Yiorgis Yerolymbos / Departamento de Cultura y Turismo – Abu Dabi

El barco traza una ruta circular con inicio y fin en Qatar. La terminal en Doha queda justo enfrente del estadio 974, número que hace referencia a los contenedores marítimos que se utilizaron para su construcción. Era un recinto de quita y pon, tenía que desmontarse al final del Mundial del 2022, pero sigue en pie, como encarnación del sueño que fue para un país con un territorio similar al de Asturias organizar la mayor fiesta del fútbol mundial. Ese acontecimiento fue la mejor campaña de publicidad para un destino que intenta abrirse al turismo y que cada década intenta incorporar nuevas atracciones. Una vez consolidado el mini Manhattan en la Cornisa, el paseo marítimo principal, ha sido renovado el Museo Nacional, un gran proyecto de Jean Nouvel que reproduce la silueta irregular de la rosa del desierto, la roca que de cristales de yeso que va tomando forma con la arena, el viento y el tiempo.

En estos países árabes de clima exigente se vive mucho de noche y los neones y las luces de los rascacielos simbolizan la transformación de la riqueza petrolera

El MSC Euribia es un barco de última generación que en 2023 fue el primero en realizar un viaje de cero emisiones netas de la industria de los cruceros. Además, navega casi en silencio, apenas se percibe movimiento cuando zarpa. Las olas se ven diminutas e inofensivas desde el balcón del camarote y en la travesía hasta Bahrein, primera parada del itinerario, la oscuridad se rompe en la lontananza por columnas de fuego que parece que salieran de las entrañas del mar. Son esos pozos petrolíferos los que han transformado esa tierra baldía, esos pueblos de cultivadores de perlas y pescadores en rascacielos y magnates de negocios de vocación universal.

Rosa del desierto: pabellones del Museo Nacional de Qatar

Jean Nouvel, el arquitecto francés que también firmó la obra del Louvre de Abu Dabi, se inspiró en los intrincados cristales de la rosa del desierto para el nuevo Museo Nacional de Qatar

Qatar Tourism

Bahrein, conocida hace tiempo como la Suiza de Oriente Medio, ejemplifica a la perfección esa transición de las casas con los ingeniosos sistemas de refrigerado llamados torres de viento a los rascacielos, de la delicadeza de los trabajos en madera de teca de las casas de Al-Muharraq, la antigua capital, que fue parte del imperio seléucida, a las atalayas de cristal y acero que dominan el paisaje de Manama, la nueva capital, de las ruinas ajardinadas de la fortaleza portuguesa al circuito de Fórmula 1. Bahrein, una isla vergel donde la tradición situaba el jardín del Edén, se ha subido a la competición de modernidad de los países del Golfo pero exhibe orgulloso su pasado en el Museo Nacional, con representaciones de los niños cantores para desear suerte en el peregrinaje a la Meca o los salones donde se bebía té y se fumaba shisha.

Bahrein, una isla vergel donde la tradición situaba el jardín del Edén, se ha subido a la competición de modernidad de los países del Golfo pero exhibe orgullosa su pasado

El segundo crepúsculo inolvidable del viaje ocurrió en los manglares de Ras al Jaimah, uno de los menos conocidos de los siete que integran los Emiratos Árabes Unidos, gobernados por el jeque de Abu Dhabi y dirigidos hacia el futuro de la prosperidad más allá del petróleo por el jeque de Dubai. Sucedió tras una tarde en la Casa de las Perlas, donde se cuenta cómo ha cambiado una profesión de buzos que se jugaban la vida en cada zambullida para intentar encontrar una dana, la perla más preciosa y perfecta, a otra que aplica métodos científicos sin más riesgo que la mala o la buena suerte, pues solamente un 3% de las joyas cultivadas en el mar acaba prosperando.

Granja de matices. Portal de bienvenida a Ras al Jaimah, donde se cultivan

Portal de bienvenida a los manglares de Ras al Jaimah, donde se cultivan las codiciadas perlas del Golfo Pérsico

Roxana Ibáñez

 Allá en medio de esa bahía interior, rodeada de pueblos costeros, con las montañas Hajar de fondo, en la frontera con Omán, tan escarpadas como yermas, donde se ha instalado la tirolina más larga del mundo, de casi tres kilómetros de largo y un desnivel máximo de 1.000 metros, allá se extinguía la luz del día cuando los muecines de las mezquitas, esparcidas en todas direcciones, empezaron a llamar a la oración y dieron permiso para empezar el iftar, la comida que pone fin al día de ayuno durante el Ramadán y que se celebra en comunidad. Nosotros la compartimos entre perlas y sueños de futuro de estos emiratos que han sabido convertirse en un reclamo turístico en las últimas décadas.

Ciudad flotante. El ‘MSC Euribia’, con sus 19 cubiertas

El MSC Euribia tiene 19 cubiertas y dispone de 2.419 camarotes

Ivan Sarfatti / MSC
Dubái, en el horizonte del desierto

La torres Jalifa y la línea de rascacielos de Dubái vistos desde el cercano desierto

Getty Images
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...