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El castillo medieval del Empordà que está tan solo a dos horas de Barcelona que es un tesoro desconocido para muchos

Monumento

El castillo de Requesens, en la sierra de la Albera, ha despertado el interés de diversas celebridades como Salvador Dalí, el príncipe de Mónaco y Miguel Bosé

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Castillo de Requesens

No hace falta ir muy lejos para encontrar uno de los castillos medievales más fascinantes de todo el país. De hecho, a solo dos horas de Barcelona yace una fortificación que data del siglo XI y que se construyó en pleno corazón de un paraje natural único: la sierra de la Albera, unas tierras que se extienden desde el collado del Pertús hasta el Mediterráneo.

Su magnitud, su diseño y, especialmente, su emplazamiento geográfico lo han convertido, a lo largo de los siglos, en motivo de constantes disputas entre los principales protagonistas de la historia ampurdanesa: reyes, condes y otros señores feudales.

El castillo pertenece al municipio de La Jonquera

El castillo de Requesens es un extraordinario reclamo turístico, histórico, artístico y cultural que sorprende a más y más personas cada día, ya que es uno de los mejores ejemplos de arquitectura neomedieval de toda Catalunya. Es una de esas fortalezas que enamoran a primera vista, sobre todo por su apariencia tan inequívocamente propia de un castillo de nobles y caballeros.

Situado en el norte de Catalunya, en el Alt Empordà, el castillo de Requesens pertenece al municipio de La Jonquera, y su increíble estado de conservación lo hace más que recomendable para visitarlo e iniciar así un viaje en el tiempo hacia las épocas más convulsas que vivió, cuando la lucha por el poder estaba a la orden del día.

Castillo de Requesens

Maite Ruz Diaz / @Bixu74

La fortaleza tiene unas 40 habitaciones, conectadas entre sí por pasadizos laberínticos que dan pie a mil y una historias, leyendas y creencias populares. El interior, visiblemente deteriorado, aún conserva elementos que testimonian el paso del tiempo, como grafitis, escritos, decoración de la época, baldosas con escudos heráldicos y una chimenea.

La sala de los cabezas, una estancia que el conde de Peralada mandó construir durante la restauración para disfrutar de las mejores vistas del paraje natural.

La última intervención, del siglo XIX, fue la que le dio su forma actual. A esta reforma también se le atribuye buena parte de la fisonomía del castillo hoy en día. Todas las obras de mejora se hicieron con material y piedra de granito de la misma montaña, motivo por el cual es difícil diferenciar las partes antiguas de las más modernas.

Aun así, el castillo conserva muchos aspectos de su forma primitiva, como la parte superior de la fortificación y la torre cuadrada. En 1893 se inició la última de las reconstrucciones, que se completó solo seis años más tarde.

Fue una época marcada por el noucentismo y el modernismo, presentes de algún modo en pequeños elementos del conjunto, como la cerámica que puede observarse en algunos arcos o las rejas de hierro que protegen ciertas ventanas.

El castillo de Requesens pasa, en tan solo una visita, de ser una construcción histórica completamente desconocida por muchos catalanes a convertirse en una fortaleza difícil de olvidar. Tanto es así que Salvador Dalí, antes de adquirir el castillo de Púbol, quiso comprar este castillo para regalárselo a Gala. Finalmente, la musa acabó eligiendo el castillo del Baix Empordà.

Debido a la infinidad de batallas que se libraron allí —tanto en los alrededores como dentro del propio recinto fortificado—, el equipamiento fue recibiendo reconstrucciones a medida que sufría el paso del tiempo y la acción humana.

Reconstruido varias veces

En el siglo XVI, el castillo fue abandonado porque perdió su utilidad defensiva y se fue degradando. Tanto es así que un documento de un siglo después describe la zona como un campo de piedras “donde no queda ni rastro de la cincuentena de casas construidas alrededor de la fortificación”.

Un castillo de película

La fortificación ha sido escenario de diversas producciones audiovisuales. Los responsables de la película El perfume decidieron grabar allí varias escenas, lo que dio a conocer la localización entre los espectadores del film. 

Otra película que se rodó en este edificio fue El caballero del dragón, dirigida por Fernando Colomo en 1985, y que contaba con un interesante reparto de actores como Miguel Bosé, Fernando Rey o Klaus Kinski. El film tenía temática medieval, con muchos efectos visuales, y eso sorprendió al público de la época.

Castillo de Requesens.

Maite Ruz Diaz / @Bixu74

Con tanta expectación, no es de extrañar que el castillo haya atraído el interés de diversas personalidades del panorama internacional. El príncipe de Mónaco, Pierre Casiraghi, celebró allí su despedida de soltero con una gran fiesta privada. El evento sirvió, además de para darle promoción, para sufragar los gastos de restauración de varios tejados del edificio.

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Visitas guiadas

Para descubrir el interior del castillo es imprescindible reservar una visita guiada. Las visitas se realizan solo los sábados, domingos y festivos (excepto Navidad, San Esteban, 1, 5 y 6 de enero) y tienen el objetivo de dar a conocer el patrimonio arquitectónico e histórico que representa esta fortaleza medieval. Podéis ampliar la información llamando al 646 17 95 09 o por correo electrónico a info@castellderequesens.cat.

Este artículo fue publicado originalmente en RAC1.