Lo más similar a viajar con el Halcón Milenario al planeta Tatooine sin necesidad de pegar un bote por el hiperespacio es volar en avión a Túnez para visitar la provincia de Tataouine. La similitud de nombres no es casual. Se trata de un guiño de George Lucas tras visitar la región, en 1975, en busca de localizaciones para la película fundacional de La guerra de las galaxias. El cineasta halló exactamente los paisajes desérticos que requería el mundo natal de Luke Skywalker...
Hoy, medio siglo después, siguen siendo reconocibles. Y no solo los paisajes, sino algunos de los edificios emblemáticos que aparecen en al menos tres películas de la saga: Una nueva esperanza, El ataque de los clones y La amenaza fantasma. De hecho, la estética de Tatooine se inspira sin disimulo en la cultura bereber. Su arquitectura y sus ropajes –esas reconocibles túnicas con capucha– son elementos característicos del planeta. De soles, eso sí, solo hay uno. Aunque en pleno verano, vale por dos.
He aquí un repaso a los parajes tunecinos de la saga de los Jedi. No hace mucho tiempo, en un lugar muy muy cercano...
La casa de Luke
El hogar donde se crió el protagonista de la trilogía original, junto a su tío y su tía Lars, es en realidad un hotel: el Sidi Driss, en el municipio de Matmata, unos 70 kilómetros sur de la capital. Al lado de la entrada, para despejar cualquier duda, se puede leer en grandes letras Star Wars. El patio interior conserva elementos de la decoración, como una gran antena, aparatos adosados a las paredes o las características puertas de marco redondeado. Además, hay pinturas –más bien cutres, por qué negarlo– de varios personajes: el propio Luke, Han Solo, Chewbacca, el maestro Yoda, Darth Vader, C-3PO, R2-D2, Jabba el Hutt, un jawa con su capucha bereber…
El hogar de Luke Skywalker es en realidad una 'casa troglodita' reconvertida en hotel
Con sus paredes blancas de formas orgánicas, este edificio constituye un ejemplo de lo que se conocen como “casas trogloditas”: hábitats excavados en la tierra y la roca, alrededor de un patio central donde dan los pasadizos y las habitaciones. En este tipo de construcciones los bereberes encuentran la regulación térmica adecuada para los rigores del desierto. Una temperatura fresca de día y templada de noche.
Alrededores de la casa
En Chott el Djerid se rodaron los aledaños de la casa de Luke y algunas panorámicas con el doble sol de Tatooine. Se trata del mayor lago salado del Sáhara: una cuenca de unos 7.000 km² donde el agua –sea en forma de lluvia o de intrusiones marinas subterráneas– se evapora más rápido de lo que se acumula.
Figuras blancas de dromedarios adornan el lago salado de Chott el Djerid
La extensa planicie de arena y sal se extiende hasta el horizonte. Solo la atraviesa una carretera recta a cuyos lados pueden verse figuras de dromedarios pintadas de blanco. El dromedario es un animal vinculado desde tiempos ancestrales al pueblo bereber para usos agrícolas, de transporte y, hoy también, como reclamo turístico.
La cantina
En la isla de Yerba, el barrio marinero de Ajim refleja la arquitectura típica de la ciudad de Mos Eisley. De hecho, se pueden reconocer la casa del maestro Jedi Obi-Wan Kenobi y la cantina de techo abovedado –edificio hoy en ruinas– donde Luke Skywalker conoció a Han Solo.
Este tipo de cúpulas semiesféricas son propias de las casas tradicionales bereberes. Hechas con materiales locales como la arcilla y la cal, ayudan a reducir el calor y a recoger la lluvia a través de un sistema de canalizaciones.
Mos Eisley
Unos 20 kilómetros al norte de la ciudad de Nefta, al pie de una gran duna, se preserva el decorado que representó ese puerto espacial frecuentado por contrabandistas, piratas y criminales. Casas agrietadas por el clima, con sus entrañas de madera a la vista, y antenas como la de la casa de Luke… pero también un par de espantajos con la máscara de Darth Vader y Iron Man (este último, completamente fuera de lugar).
Decorado de Mos Eisley en pleno desierto, cerca de la ciudad de Nefta
Y colocados estratégicamente, modestos tenderetes de souvenirs surtidos de figuras de barro o trapo, collares, brazaletes, llaveros, amuletos, postales, rosas del desierto, etc. Los insistentes vendedores son bereberes, que en los últimos tiempos han convertido el turismo en una nueva fuente de ingresos.
Mos Espa
Un ksar –en plural, ksour– es un conjunto fortificado de graneros y almacenes donde los bereberes protegían sus cosechas y riquezas. Todas las celdas –llamadas ghorfas–, estrechas y profundas, dan a un patio interior con una única entrada. Situadas a diferentes alturas y con sus características entradas en arco, sin puertas, ofrecen cierto aspecto de colmena. Con la particularidad añadida de que todas las escaleras son exteriores.
El Ksar Ouled Soltane
Muchos de estos toscos fuertes de adobe y piedra se encuentran hoy en ruinas. Otros, en cambio, se preservan como lugar histórico. Y aún hay los que se han reconvertido en hotel… y a la sazón, en escenario de La guerra de las galaxias. Es el caso del Ksar Ouled Soltane, a 20 kilómetros de la ciudad de Tataouine; y el Ksar Hedada, unos 50 kilómetros al norte del anterior. Ambos sirvieron para ambientar la polvorienta ciudad de Mos Espa.
La carrera de vainas
La garganta de Jebel Sidi Bouhlel ya se conoce como el Cañón de Star Wars. Situado en el parque nacional de Dghoumès, dentro de la provincia de Tozeur, ha acogido varias escenas de la saga. En especial, se recuerda como marco de esa versión futurista de las cuadrigas romanas: las carreras de vainas, vehículos formados por una pequeña cabina propulsada por descomunales motores a reacción que logran velocidades astronómicas.
Aquí también se rodó el primer encuentro entre Luke Skywalker y su maestro, Obi-Wan Kenobi. También es donde los jawas, criaturas ataviadas como diminutos bereberes, secuestraron al robot R2-D2.
Delicatessen
Entre las especialidades que sirven en casa de Luke Skywalker –o sea, el hotel Sidi Driss–, destaca el brik. Se trata de una empanadilla frita rellena de huevo (hay otras variantes con carne picada, pollo, atún, anchoas, queso, etc.). La acompañan con una modesta ensalada. Es un entrante muy habitual durante el mes de Ramadán en Túnez.


