Los vuelos largos suelen ser un aburrimiento, con las mismas pelis repetidas y snacks insípidos. Pero los pasajeros de un vuelo de Spirit Airlines vivieron algo totalmente distinto cuando tuvieron una adorable sorpresa felina. El 14 de mayo, durante un trayecto desde Los Ángeles hasta Nashville, un gato decidió explorar la cabina, paseándose tranquilamente por el pasillo del avión. Y esta vez la curiosidad no mató al gato.
En el vídeo del incidente, grabado por Jason Pitts, se puede ver al curioso felino pasando entre las piernas de los miembros de la tripulación. “Lo siento, esos son los baños de la primera clase”, ha bromeado el pasajero al ver que el minino se quería colar en uno de ellos.
Posteriormente, el gatito empieza a recorrer el pasillo mientras algunos pasajeros alargan las manos para tocar su pelaje mientras pasa por su lado, aunque el gato no está por la labor de quedarse a recibir caricias. Al fondo, se ve como uno de los sobrecargos se da cuenta y va a por él.
Esta impensable escena ha ganado mucha popularidad recientemente gracias a la cuenta de Pubity en distintas redes sociales, donde se ha compartido ampliamente. “Se convirtió en el gatito de apoyo emocional de todo el mundo”, ha escrito un usuario, mientras que otra ha apuntado, en la misma línea, que “la ansiedad por volar desapareció de inmediato”. Otro ha garantizado que “pagaría de más” para tener una experiencia aérea así.
Gato curioso
Se escapó y nadie se dio cuenta
Según relató Pitts, el gato se escapó de una bolsa de transporte en mitad del vuelo y se tomó la libertad de pasear por la cabina. “Estaba en un vuelo de Los Ángeles a Nashville hace unos días y vi a un gato deambulando por el pasillo. Todos estaban sonriendo y acariciándolo”, ha compartido Pitts en su publicación.
El minino primero se paseó por la zona donde estaban los empleados
El hombre también ha comentado que el gato “caminó durante unos minutos antes de que los asistentes de vuelo se dieran cuenta“. Según este pasajero, el felino se escapó en un momento dado y decidió explorar la aeronave por su cuenta. Por supuesto, nadie se lo tomó a mal y acabó siendo devuelto: ”Todos se estaban divirtiendo, sonriendo y acariciándolo”.