La Guardia Urbana de Barcelona ha detenido a un hombre acusado de intentar robar a un perro llamado “Bandido” mientras su dueño realizaba compras en un comercio de Ciutat Vella.
El animal, que había sido atado a la puerta del establecimiento, fue sustraído por la fuerza, pero los agentes intervinieron rápidamente tras sorprender al sospechoso en pleno acto delictivo.
El cuerpo policial, a través de su cuenta oficial en X, informó sobre la actuación, destacando que el animal fue recuperado sano y salvo y devuelto a su propietario. La intervención pone de manifiesto la importancia de la vigilancia en espacios públicos, tanto por parte de los ciudadanos como de las autoridades.
Este incidente reabre el debate sobre la normativa de bienestar animal en España, que prohíbe explícitamente dejar a las mascotas atadas en lugares públicos sin supervisión. Según el artículo 27 de la Ley de Bienestar Animal, aprobada en 2022, mantener a los animales en estas condiciones está considerado una infracción.
Además de esta prohibición, la ley también regula otros aspectos, como el tiempo máximo que un perro puede estar solo (24 horas) y endurece las sanciones por maltrato o negligencia.
La importancia de cumplir con las leyes para garantizar su bienestar
El intento de robo de Bandido pone en evidencia los riesgos asociados a dejar animales en la vía pública. Aunque en este caso la rápida actuación policial permitió evitar un desenlace negativo, expertos en bienestar animal recuerdan que esta práctica no solo puede dar lugar a hurtos, sino también a situaciones de estrés y peligro para las mascotas.
Por otro lado, la normativa permite a las autoridades intervenir en casos donde los animales se encuentren en condiciones de riesgo, ya sea por abandono en espacios públicos o por estar encerrados en vehículos sin ventilación adecuada.