“Mi perro Duque siempre estuvo a mi lado. Ahora lo llevo muy dentro. Se ha convertido en un tatuaje y en una planta”

Peludos en la ciudad

Alicia Pacheco: la ilustradora que convierte el amor por los animales en arte que rescata memorias y emociones

Alicia ha compartido su vida con animales desde siempre

Alicia ha compartido su vida con animales desde siempre

Alicia Pacheco

La imagen de un perro reflejada en una buena ilustración a menudo provoca ternura y una profunda complicidad.

Ese animal que amaste, su mirada, sus gestos únicos e irrepetibles... Todo ello reposa eternamente en el epicentro de una buena acuarela, rescatando la frágil memoria de un olvido cruel y salvaje.

Cuando conozco a Alicia Pacheco, entiendo el poder de su trazo, la alquimia de su ternura dibujada. ALO es su nombre artístico, un apodo que surgió durante un voluntariado en Grecia ayudando a refugiados sirios. “Alo” por Alicia, claro.

Siento una tremenda empatía por cualquier ser que necesite ayuda

Alicia Pacheco

Si visitáis su perfil de Instagram (@alo_ilustraciones), entenderéis de qué os hablo, querida y cómplice familia de Peludos.

Alicia vive en Oleiros, un pintoresco pueblecito cercano a La Coruña, en Galicia. “Toda mi vida, desde que era pequeñita, tengo una imagen poderosa recorriendo mi mente: siempre me veo rodeada de todo tipo de animales. Perros, gatos, ratones, aves, lagartos, tortugas, peces… Sentía una profunda necesidad de adoptar a cualquier ser vivo que me necesitara”.

Alicia posee un instinto protector muy desarrollado que, sin duda, actúa de forma inconsciente. Su solidaridad es natural, auténtica, sin postureos. “Siento una tremenda empatía por cualquier ser que necesite ayuda. Soy incapaz de mirar hacia otro lado si veo una vida mínimamente desvalida. Una vez me encontré una gaviota que había sufrido un terrible golpe y yacía en el suelo, moribunda. Me quedé a su lado, acompañándola en su dolor durante aquellos fatídicos y últimos momentos”.

Alicia posee una profunda sensibilidad hacia los animales

Alicia posee una profunda sensibilidad hacia los animales

Alicia Pacheco

Es ilustradora y acuarelista, una vocación que parece heredada: tuvo abuelos pintores, y en su sensibilidad quedó grabado el deseo de imaginar y recrear la vida a través del arte. “Cada día hay más personas que me piden que pinte a sus animales. Me gano la vida con esto. Y es que cada vez que pinto a un perro, estoy plasmando un vínculo emocional con la persona que lo ama. Por ejemplo, el actor cómico Ernesto Sevilla me pidió que hiciera una acuarela de su perro. Está realmente feliz con cómo he captado su intensidad, su personalidad”.

Actualmente, Alicia vive en Oleiros con tres perros:

“Branco (que significa blanco en gallego) es mestizo y tiene cuatro años. Entró en mi vida porque así tenía que ser. Fue maltratado, vivió permanentemente atado y tiene terror a los hombres mayores. Seguramente uno lo maltrataba. Sé que recibió muchas palizas. El pobre todavía está poseído por sus fantasmas y miedos”.

Alicia no puede imaginar su vida sin animales

Alicia no puede imaginar su vida sin animales

Alicia Pacheco

“Valentina es una chihuahua de doce años, un encanto. Es muy tranquila, pesa menos de dos kilos y me regala un millón de sonrisas al día. Siempre que la miro o la busco, me ofrece su mejor momento de alegría”.

Me lo tatué en un brazo para llevarlo siempre conmigo

Alicia Pacheco

“Ini (por Iniesta, el célebre jugador que metió ese golazo en el Mundial de 2010) es una mestiza de catorce años. Su drama fue nacer en una de esas camadas que nadie deseaba. Se me pega a todas horas, es hipersensible y necesita altas dosis de afecto constante”.

De repente, Alicia se emociona al hablar de otro de sus perros, Duque, quien marcó profundamente su vida. “Murió no hace mucho. Era un fantástico pinscher negro, un ser de luz fundamental en mi vida. Desde que me independicé de mis padres, convivió conmigo más de 16 años, desde que tenía 21”.

La sensibilidad y empatía de Alicia hacia los animales es genuina

La sensibilidad y empatía de Alicia hacia los animales es genuina

Alicia Pacheco

Duque fue testigo de todas las transformaciones de Alicia: mudanzas, rupturas amorosas y empleos que iban y venían. “Vivimos juntos un montón de cambios. Lo sabe todo de mí. Lo siento como si fuera uno de mis brazos”.

Incluso ahora, hay momentos en los que Alicia siente que Duque está con ella: “A veces estoy comiendo un plátano (su manjar favorito) y siento que está detrás de mí, esperando que le dé un cachito”.

Para Alicia, Duque sigue presente. Ahora lo lleva tatuado en su brazo y convertido en una planta. “Me lo tatué en un brazo para llevarlo siempre conmigo. Incluso en las fotos, siempre salimos inseparables, Duque y yo”.

Sus animales siempre perdurarán en Alicia

Sus animales siempre perdurarán en Alicia

Alicia Pacheco

Alicia recuerda una escena que parece sacada de una novela, pero que pertenece a su realidad más pura: “Justo el día después de la muerte de Duque, salí a pasear con Ini. Era un día triste, gris… quizá el más triste de mi vida. De repente, vi una planta tirada en el suelo, todavía viva. Estaba abandonada, despreciada. Por instinto, la rescaté y me la llevé a casa. La planté y enraizó. Poco después, se secó, pero decidí seguir cuidándola. Ahora está inmensa, vigorosa y sigue creciendo. La he llamado Duque”.

Su mitología cotidiana, su leyenda personal, es brutalmente hermosa: su querido Duque vive ahora como tatuaje y como planta.

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