La hilarante reacción de un gato mientras su dueña envuelve los regalos de Navidad: “Repulsivo”
Espíritu navideño
Quizás, la próxima vez que tenga que utilizar celo, decida optar por métodos más silenciosos por el bien de su fiel compañero
Aunque podría parecer que alguno quisiera llevarse más de uno, todos respetaron el juego y se limitaron a escoger solo un peluche
Este gato parece que no puede escuchar el sonido del celo
Hay ruidos que resultan insoportables. Entre ellos, el sonido del celo al despegarse del rollo parece encabezar la lista para Popi, un gato negro con una sensibilidad auditiva particular. Este peculiar felino ha conquistado las redes con una reacción tan exagerada como divertida al enfrentarse a esta pesadilla sonora mientras su dueña envolvía regalos de Navidad.
En un vídeo que circula por TikTok, el momento comienza con Popi mirando fijamente el proceso de envolver los regalos. Todo parece tranquilo hasta que el ruido característico de la cinta adhesiva entrando en acción se hace presente.
Es entonces cuando el gato reacciona de una manera que nadie esperaba: saca la lengua en un gesto casi cómico y, como si eso no bastara, termina teniendo una arcada muy dramática. “La cinta tiene un sonido repulsivo”, comenta su dueña en el vídeo, explicando el motivo detrás de la curiosa respuesta de su compañero.
Rechazo absoluto
Cuando envolver regalos se convierte en un problema felino
Mientras algunos gatos se dedican a sabotear los envoltorios navideños, robando cintas o jugando con los papeles, Popi ha optado por mantenerse lo más lejos posible de esta actividad. Y no es por falta de interés, sino porque el sonido del celo despegándose del rollo lo martiriza.
Aunque las reacciones exageradas de Popi pueden parecer graciosas, no son tan raras como podría pensarse. Los gatos tienen una audición extremadamente sensible, y ciertos ruidos agudos o repetitivos pueden resultarles molestos, hasta el punto de provocar reflejos físicos como los de este felino. En el caso de Popi, el celo parece ser su talón de Aquiles, un detalle que su dueña probablemente tendrá en cuenta en el futuro.