El perro lobo checoslovaco es una mezcla fascinante entre lo salvaje y lo doméstico. Criado a partir del cruce entre lobos de los Cárpatos y pastores alemanes, esta raza mantiene un físico imponente y una mirada que recuerda a sus ancestros. Son ágiles, inteligentes y con un instinto muy marcado, lo que los convierte en compañeros únicos, pero no precisamente en perros falderos.
Sin embargo, hay excepciones que desmontan cualquier expectativa, como el caso de un cachorro que, en lugar de desarrollar un carácter indómito, terminó convirtiéndose en un auténtico consentido.
Inés Muñoz lo tenía claro desde el primer día: aquel pequeño peludo, con todas las trazas de un futuro depredador, no iba a vivir como un lobo. Y las pruebas están en una serie de fotos que ha compartido en TikTok, donde queda claro que su perro lobo no ha seguido el camino que la naturaleza tenía reservado para él. “Estabas destinado a ser un depredador, pero te crio una chica en sus 20”, resume con humor en uno de sus vídeos.

Este perro lobo es más perro que lobo
Las imágenes hablan por sí solas. En lugar de la fiereza que se esperaría de un animal con su genética, lo que se ve es a un cachorro envuelto en un sinfín de situaciones poco dignas de un lobo. Gafas de sol que le dan un aire más de turista en la playa que de cazador en el bosque, un gorrito de cumpleaños mientras espera su “regalo” en forma de hueso o una camiseta de la selección española que, lejos de infundir respeto, lo hace parecer un aficionado más.

Se deja poner gafas de sol en cualquier momento
Algunas fotos son especialmente llamativas. En una, completamente mojado en la ducha, tiene una expresión de resignación absoluta, como si fuera consciente de que el espíritu de sus ancestros lobunos no lo salvaría de un buen baño con champú. En otra, duerme plácidamente en la cama con Inés, dejando claro que su hábitat ya no son los bosques, sino las sábanas mullidas.
Aunque la mayoría de los comentarios aplauden la ternura del perro lobo, no faltan las advertencias. “Ojo con los instintos....lo digo por experiencia”, escribió un usuario, recordando que, por muy domesticado que parezca, siempre queda un rastro de su naturaleza original.