Las caras que ponen los perros cuando duermen no tienen desperdicio. Algunos gruñen, otros aúllan y mueven las patas como si corrieran detrás de algo, pero hay un grupo muy selecto que parece que está conectado con otra dimensión.
Los espasmos, las muecas, los ojos entreabiertos o las lenguas colgando no son fruto de una casualidad. Detrás de esas expresiones raras hay un proceso cerebral en marcha. Porque sí, los perros sueñan, y mientras lo hacen, su cuerpo reacciona a lo que ocurre en ese universo onírico.
Fase REM
Descargando sueños... 37% completado
Lo que hace especial al protagonista de este vídeo viral no es solo su tamaño ni su raza, sino el contraste entre su cuerpo minúsculo y la intensidad de sus gestos mientras duerme. El chihuahua permanece tumbado, con la lengua fuera, los músculos de la cara moviéndose por separado y los ojos dando pequeños saltos bajo los párpados.
Al fondo, suena una melodía de radio con efecto espacial, como si el perrito coordinara sus espasmos con una comunicación con una raza superior. En ese contexto, su cuidadora bromea: “Está recibiendo las instrucciones de los aliens”.
Aunque resulte gracioso, lo que ocurre en realidad tiene explicación científica. Durante la fase REM del sueño, el cerebro de los perros activa regiones relacionadas con la memoria y las experiencias vividas. Eso provoca movimientos involuntarios, contracciones musculares, vocalizaciones o gestos que, en algunos casos, resultan exagerados. Cuanto más profundo es el sueño, más intensas pueden ser esas reacciones físicas.
El vídeo ha desatado una cascada de comentarios en redes sociales. Algunos lo comparan con alguien que descarga información con una mala conexión a internet. Otros lo interpretan como una especie de transmisión interplanetaria. En cualquier caso, lo que no cambia es el tono general: todos coinciden en que un perro durmiendo profundamente mientras su cara va cambiando es gracioso.