Un golden retriever decide trasladar su cama a las de sus humanos y hace reír a medio internet: “¿Váis a ayudar o qué?”

Territorio conquistado

El animal aparece cada noche en la habitación cargando en la boca su colchón y lo sube sin ningún tipo de ayuda

El emotivo vídeo de un golden retriever que coge a su hermano gato para hacerse una foto familiar: “Creciendo con hermanos mayores”

El golden se las sabe todas para conseguir lo que quiere

El golden se las sabe todas para conseguir lo que quiere

Puede que no tenga manos, pero eso no le ha impedido arrastrar su cama con gran determinación. Un golden retriever protagoniza un vídeo entrañable por una maniobra que repite noche tras noche: colocar su propia cama sobre la de sus cuidadores para dormir exactamente donde quiere. 

El clip ha hecho reír a cientos de miles de personas. No es solo lo que hace, sino cómo lo hace, con movimientos torpes pero constantes, sin dejar de empujar hasta lograr su objetivo. Y lo mejor es que acaba consiguiéndolo.

Obstinación perruna

La cama sobre la cama para estar acompañado

En la grabación, publicada por Sarah Pressley, se ve al perro desde la perspectiva de la cama. Arrastra el colchón de su tamaño, lo engancha con la boca y empieza a empujarlo con insistencia hacia el lugar donde duermen sus humanos. 

Cuando consigue subirlo, tras unos cuantos intentos, se tumba encima y se queda allí tan tranquilo. Sarah explicó que esta situación se ha convertido en costumbre: “Nuestro golden retriever empezó a mover su cama en la nuestra cada noche para dormir con nosotros”.

No han faltado las bromas entre los usuarios que han comentado el vídeo. Uno de los más compartidos fue el de una usuaria que, en mitad del movimiento del animal, escribió: “¿Vais a ayudar o qué?”. Otro, en un tono similar, lanzó una defensa desde el punto de vista del perro: “A él se le dijo: duérmete en tu camita, pero nunca se especificó dónde debía estar la camita”.

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Lo más comentado no ha sido tanto el acto en sí como la forma en que el perro lo ha convertido en parte de su rutina, y lo bien que se ha adaptado el entorno familiar a esta nueva costumbre. La escena ha despertado comparaciones con relaciones humanas, como la que compartió un usuario al decir: “Mi novia inventó esto. Se llama mudanza lenta. De repente todas sus cosas están en mi armario”.

El gesto del animal ha funcionado como ejemplo perfecto de hasta qué punto los perros pueden hacerse con el control del espacio doméstico sin necesidad de imponer nada. Lo hacen con constancia, poco a poco y, a veces, una cama arrastrada cada noche.

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