Una pelota golpea el suelo, la madera vibra y los ojos se giran hacia la banda. No hacia un jugador, ni hacia un entrenador. Lo que ocurre entonces no forma parte del juego en sí, pero nadie quiere perdérselo.
Un labrador negro atraviesa el campo a toda pastilla cuando le dan la orden. Se llama Champ y, en medio de un partido de béisbol, tiene una misión concreta que se ha ganado el respeto del estadio entero. “Es el verdadero MVP”, aseguran sobre él.
Batdog
Entrenado para suceder a su hermano fallecido
Su entrada en escena no es casual: está perfectamente sincronizada con el momento en que el bate queda en tierra. En cuanto lo oye, sale corriendo desde la zona técnica, recoge el objeto con la boca y regresa a su puesto.
Ese gesto se repite cada vez que el bateador cumple su parte. El animal trabaja junto al equipo Durham Bulls, de la liga menor de béisbol en Carolina del Norte, y lo hace como lo hacía antes su hermano, Ripken, que también fue un perro recogebates en el mismo club.
La historia familiar ayuda a entender el papel que ahora cumple Champ. Ripken, que era conocido en distintos campos de Estados Unidos, falleció hace unos meses. Según publicó la agencia Associated Press, su muerte se debió a “una enfermedad grave no diagnosticada”.
La organización quiso continuar con ese legado y entrenó a Champ para asumir esa función. Desde MiLB.com confirmaron que el perro fue incorporado tras varias semanas de adaptación, justo a tiempo para arrancar la temporada.
Desde entonces, su presencia se ha convertido en uno de los momentos más esperados del encuentro. Cada vez que sale al césped, el público se gira, muchos sacan sus móviles y hay quienes aplauden. El canal oficial del equipo en TikTok ha difundido varios vídeos donde puede verse al perro cumpliendo su cometido, siempre atento al desarrollo del juego y sin distraerse del objetivo. Aunque a veces peca de impaciente.
En uno de esos clips, difundido también por la cuenta de ESPN, se le ve esperar de forma paciente hasta que el bate cae al suelo. Entonces corre y lo lleva de vuelta, sin desviarse ni un momento. La publicación, que acumula miles de visualizaciones, incluye una frase que resume el momento: “Cuando Champ oye el crujido del bate, sabe que es su turno”.
La organización ha confirmado que seguirá participando en partidos puntuales durante todo el año. Su labor es sencilla, pero cada vez más reconocida en las gradas.