Arizona, una tierra árida y calurosa, es también hogar de una fauna escurridiza que se cuela entre las piedras durante todo el día. Lagartijas de todos los tamaños atraviesan patios y jardines, buscando comida y sol mientras esquivan pisadas.
De esta forma, la convivencia entre humanos y reptiles forma parte del día a día en muchas zonas residenciales del estado. Pero en una de esas casas, se ha convertido en un hábito muy particular para un golden retriever llamado Marley.
Dedicación máxima
Marley no persigue pelotas porque prefiere vigilar las sombras del jardín
Cada vez que sale al jardín delantero, Marley se mueve como si tuviera una misión entre las patas. Sin correa y con la atención puesta en el césped, recorre el terreno como si estuviera patrullando. Lo que persigue no es una pelota ni un palo. Su objetivo se desliza entre la hierba con patas diminutas y cuerpo escamoso. Cuando detecta movimiento, Marley se lanza con energía, alzando las patas de golpe, como si rebotara sobre un trampolín.
El vídeo en el que se le ve saltar de forma sincronizada ha circulado por redes, acumulando comentarios que celebran su empeño. Su dueña, que vive en Arizona y compartió las imágenes en su cuenta, grabó el momento en que el perro detecta a su presa con el hocico en alto, se detiene unos segundos y luego se impulsa hacia delante con una especie de brinco compacto que ha despertado todo tipo de comparaciones. ”¿Cómo hizo el salto de Matrix?”, se pregunta un usuario.
Según cuenta su familia, este golden retriever de siete años ha convertido la persecución de lagartijas en parte de su práctica diaria. Aunque rara vez consigue alcanzarlas, eso no detiene su entusiasmo. Cada día, al caer la tarde mientras hay luz, se sitúa junto a los arbustos del jardín y espera el más mínimo movimiento. Si lo hay, repite el mismo salto.
Entre los comentarios que ha generado el vídeo hay quienes bromean con la dedicación de Marley, comparándola con la de un vigilante en turno de noche. Otros se fijan más en su técnica y señalan el peculiar estilo con el que se eleva del suelo. Lo que más se repite es el reconocimiento de su perseverancia.
Aunque los lagartos siempre terminan escapando, Marley vuelve al día siguiente, preparado para otro intento siguiendo su propio impulso por seguir rastros de reptiles en la tierra seca de Arizona.
