Se lanza sobre la primera que encuentra. La empuja con el hocico, intenta morderla, se le escapa, y entonces corre hacia la siguiente. Y otra. Y otra más. Cody no tiene tiempo para elegir, porque la pista está cubierta de pelotas y cada una le parece mejor que la anterior.
Tiene las orejas agitadas por la carrera, el lomo saltando con cada giro y el morro pegado al suelo como si buscara un tesoro. El vídeo, grabado durante un entrenamiento de pádel, muestra al cachorro de teckel completamente desbordado por la emoción.
Desbocado
No puede decidir con cuál quedarse
En la grabación, publicada en TikTok, se ve cómo alguien entrena mientras las pelotas de pádel quedan esparcidas por la pista. Son muchas, todas del mismo tipo: amarillas, blandas y con esa textura que a los perros les atrae de inmediato.
En mitad de ese campo, Cody irrumpe como si le hubieran abierto la puerta del paraíso. Avanza sin rumbo fijo, cambia de dirección constantemente y vuelve a perderse entre las bolas como si cada una de ellas tuviera algo que decirle.
La escena ocurre mientras el entrenamiento continúa, aunque toda la atención acaba volcada en el perro. Con su pelaje moteado y su cuerpo alargado, Cody se convierte en el protagonista absoluto de la pista.
En la parte inferior del vídeo aparece un texto que condensa lo que muchos interpretan al verlo. Quien subió la grabación escribió: “La verdadera felicidad”. En la sección de comentarios, otro asegura que “no sabe si está soñando o es verdad”.
La reacción de Cody no sorprende a quienes conviven con perros y saben lo que ocurre cuando uno de ellos entra en un espacio lleno de estímulos. Pero verlo así, en mitad de una pista, con tantas pelotas al alcance, ayuda a entender por qué ese breve vídeo se ha vuelto tan popular.