Un video compartido en redes sociales por la cuenta @ajanimalking ha conmovido a miles de usuarios. En él, una mujer relata cómo rescató a un pequeño canguro que había quedado huérfano en medio de la carretera. Su madre yacía sin vida a pocos metros, víctima de un atropello.
La mujer, que viajaba sola en su coche, no dudó en detenerse y acercarse al animal. Lo tomó con cuidado, lo colocó en el asiento trasero y lo bautizó como “Joey”. Según cuenta, aquel día tenía un significado especial: era exactamente un año después del fallecimiento de su marido. Por una coincidencia emotiva, el canguro fue ubicado en el asiento donde él solía sentarse.
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En los días siguientes, Joey comenzó a adaptarse a su nuevo hogar. La mujer explica que el pequeño marsupial se integró como un miembro más de la familia, incluso interactuando con sus nietos. Sin embargo, no todo fue sencillo: un mes después, notó que el animal pasaba largos ratos mirando por la ventana del coche, como si buscara a su madre.
La tristeza de Joey se prolongó durante meses. Preocupada por su bienestar emocional, la mujer decidió llevarlo de vuelta al lugar donde había ocurrido el accidente. Su objetivo era permitirle “despedirse” de su madre en su entorno natural. Durante la visita, varios canguros se acercaron al lugar, un momento que ella describe como profundamente simbólico.
Pasado un tiempo, la mujer tomó la difícil decisión de devolver a Joey a la libertad. El proceso fue gradual, dándole espacio para adaptarse nuevamente a la vida silvestre. Aunque pensó que nunca volvería a verlo, el destino tenía preparada una última sorpresa.
Meses después, durante un paseo por la zona, la mujer reconoció al canguro que había cuidado. Joey no estaba solo: iba con una pequeña cría, señal de que había formado su propia familia.
Animales
Cuidar de Joey no solo salvó su vida, también dejó una huella imborrable en la mía”, asegura la protagonista
La historia ha sido ampliamente compartida como un ejemplo de vínculo entre humanos y animales salvajes, recordando que, en ocasiones, el cuidado y la empatía pueden tener un impacto que va más allá de salvar una vida.