Algunos invitados estiraban los brazos. Otros, las piernas. Uno en concreto ni se movía. Mientras avanzaba la clase de yoga en Westmeister Farm, en el estado de Ohio, el pequeño mamífero que debía participar como estrella del encuentro permanecía tumbado, ajeno a la música relajante y a los movimientos lentos del resto.
La sesión había comenzado, pero el ejemplar de nutria asiática de uñas pequeñas no parecía tener ninguna intención de colaborar. Su postura fue la misma desde el principio: echado sobre una esterilla, con la cabeza apoyada en una toalla.
Vaga como ella sola
El animal se mantuvo inmóvil desde el inicio pese a formar parte de la actividad
La escena ocurrió durante uno de los encuentros privados con animales exóticos que organiza este espacio, donde los asistentes pueden interactuar con diferentes especies.
En esta ocasión, el protagonista fue este ejemplar de nutria, que fue incluido en una clase de yoga con personas. Las imágenes del momento se difundieron a través de TikTok, donde el comportamiento del animal atrajo la atención de miles de usuarios.
Algunos comentarios comparaban su actitud con la de quienes prefieren dormir antes que hacer ejercicio por la mañana. Otros directamente se rendían a su pasividad. Uno de los mensajes más repetidos se refería a su capacidad para mantenerse inmóvil durante toda la sesión, como si realmente hubiese acudido solo para dormir una siesta.
Respeto por sus costumbres
La hora no era la mejor
Según los datos compartidos por la plataforma Animalia, las nutrias asiáticas de uñas pequeñas tienen actividad sobre todo en las primeras horas del día y al atardecer, aunque también pueden moverse por la noche. Suelen hacer pausas frecuentes a lo largo del día, con periodos de descanso que se repiten de forma variable según el entorno y las condiciones del momento. En este caso, la falta de movimiento podría deberse al horario exacto en que se celebró la sesión.
Algunos usuarios incluso propusieron reprogramar el encuentro a otro tramo horario, convencidos de que el animal reaccionaría de otra manera si no tuviera sueño: “Quizá la clase debería haberse programado a otra hora”.
De momento, el vídeo del evento sigue acumulando visualizaciones. Lo que iba a ser una clase con una nutria activa acabó convertida en una demostración de cómo ignorar el ejercicio desde la comodidad del suelo.