En mitad de una piscina, un perro se mantuvo flotando durante horas como si esa fuera su actividad preferida. Su cuerpo quedaba casi por completo bajo el agua y solo asomaban los ojos, la nariz y parte del lomo, componiendo una imagen extraña que hizo dudar a más de uno sobre lo que estaba ocurriendo.
Lo curioso era que no nadaba ni jugaba, simplemente permanecía ahí, inmóvil, como si estuviera descansando dentro del agua.
Flotando
Un perro convirtió la piscina en su rincón favorito para descansar
La grabación publicada por una chica en TikTok mostraba a su mascota en esa postura insólita, que a primera vista podía confundirse con un perro haciéndose el muerto. En el texto superpuesto en el vídeo ella señalaba que “ha estado todo el día en la piscina haciendo esto”, dejando claro que la situación se había repetido durante horas. El animal parecía disfrutar de la flotación, aunque en algunos instantes transmitía la sensación de estar totalmente quieto.
Solo en los últimos segundos del clip, que duraba algo más de medio minuto, se vio movimiento. El perro agitó un poco las patas y se desplazó lentamente hacia el bordillo, despejando cualquier duda sobre su estado. Esa reacción sirvió como confirmación de que estaba relajado en el agua, más que en peligro.
En los comentarios del vídeo, la reacción de los internautas fue inmediata y variada. Algunos confesaron que habían pensado que el animal estaba muerto. Otros reconocieron que nunca habían visto a un perro flotar de esa manera. Entre las preguntas surgió la de si podía tratarse de un perro mayor, ya que al flotar sus articulaciones descansaban del peso habitual.
Hubo también mensajes con un tono más humorístico. Un usuario escribió que “es impresionante que él sepa que flota”, destacando la aparente consciencia del animal sobre lo que hacía. Otro apuntó que “es el caimán más adorable que he visto en mi vida”, comparando la forma en la que el perro se mantenía inmóvil con la de un reptil semisumergido.
De esta manera, lo que empezó siendo una simple grabación casera acabó generando un gran debate sobre la extraña costumbre del perro, que terminó por ganarse tanto la sorpresa como la simpatía de quienes lo vieron.