El agua repiqueteando contra los cristales marcaba un ritmo suave mientras la tarde avanzaba. Esa lluvia constante transformó el jardín en un lugar tranquilo, como si todo el entorno se hubiera puesto en pausa para dejar paso al descanso.
Dentro de ese momento calmado, el sonido del aguacero acabó envolviendo también a los animales que lo frecuentan. Fue en ese marco cuando apareció un invitado que encontró su rincón preferido en el sitio menos esperado.
Rincón favorito
La confianza del visitante fue creciendo hasta hacerse habitual en el jardín
Ese visitante era un zorro que, con total naturalidad, decidió acomodarse en la jardinera de la ventana. Según explicó Alex Hyde en la publicación del vídeo, “el tiempo lluvioso pide otro día perezoso en la jardinera”. El animal permaneció ahí mientras caía la lluvia, dormido profundamente, hasta que poco a poco comenzó a desperezarse cuando dejó de llover.
El zorro había empezado a acercarse al jardín de Hyde hacía poco y, desde entonces, se había convertido en un visitante constante. La confianza que mostraba quedó clara con aquella siesta, tan larga como plácida, en un rincón tan próximo a la casa. Su despertar fue pausado, como si todavía quisiera aprovechar un poco más la calma de la tormenta.
En la grabación se aprecia cómo, tras moverse con pereza, el zorro abre los ojos y se incorpora lentamente. Ese despertar relajado reforzó la impresión de que había descansado bien, arropado por la lluvia que no dejó de caer en toda la tarde.
Los usuarios que vieron las imágenes no tardaron en reaccionar con comentarios ingeniosos. Uno de ellos bromeó: “Los zorros han terminado con vivir en el campo de verdad. Vieron a los perros y dijeron ¿sabes qué?, eso tiene buena pinta”. Otro internauta ironizó al decir: “Espera... ¡no tenía ni idea de que podemos cultivar nuestros propios zorros!”.
El tono jocoso continuó con comparaciones más personales. “Yo cuando me despierto de una siesta de tres horas y no sé en qué año estoy”, comentó alguien con humor. Y hubo incluso quien protestó entre risas: ”¡Cómo te atreves, estaba durmiendo!”.
El vídeo dejó claro que aquel zorro se había apropiado del rincón más insólito para descansar, con un día de lluvia como telón de fondo y una jardinera convertida en cama.
