Pilar Guerrero, etóloga felina: “Existe la creencia de que si un gato nos tiene miedo, debemos acariciarle para que poco a poco entienda que no queremos hacerle daño, pero no es así”

Mascotas

Pilar Guerrero, veterinaria:

Pilar Guerrero, veterinaria

Getty / vetfelina_

Adoptar un gato puede ser todo un reto. Al darle la bienvenida a un animal a nuestro hogar podemos descubrir que este no se encuentra plenamente cómodo, puesto que el espacio es desconocido y no está acostumbrado a nuestra presencia.

Ante esta situación, algunas personas optan por llevar a cabo una terapia de choque: deciden acariciar al animal constantemente, a pesar de que este nos tiene miedo. Todo un error.

Pilar Guerrero, etóloga felina

Pilar Guerrero, etóloga felina

@vetfelina_

“Un gato sano elige sus interacciones y pone límites con las que no quiere”

Según Pilar Guerrero, etóloga felina, debemos tener especial cuidado con los gatos rescatados que presentan problemas de comportamiento: “Existe la creencia de que si un gato nos tiene miedo, debemos acariciarle para que poco a poco entienda que no queremos hacerle daño. Aunque el gato bufe, aunque se recluya contra una esquina, ahí siguen tocando” comienza señalando la experta.

“Cuando un gato tiene miedo, lo último que quiere es que le toquemos, ni siquiera quiere que invadamos su espacio, lo que necesita es tranquilidad y respeto por nuestra parte. Si nosotros le tocamos aunque todo su lenguaje corporal lo rechace, el gato terminara por dejarse tocar…” asegura Guerrero, dejando claro que el gato cederá por indefesión aprendida.

SÍGUENOS EN INSTAGRAM PARA ENTERARTE DE LAS NOVEDADES MÁS PELUDAS Y DISFRUTAR DE CONTENIDO COMO ESTE Lee también

Jessica Da Silva, nutricionista canina y felina: “El vínculo que tenemos con ellos se basa en la incondicionalidad, eso es una diferencia entre el duelo animal y el duelo humano”

Aimar Roig
Jessica Da Silva, experta en nutrición canina: “Si un perro está sano, lo natural es que coma a nivel del suelo”

Esto quiere decir que el gato acabará permitiendo que se le acaricie “porque ha visto que es totalmente inútil revelarse contra lo que no quiere, y simplemente deja que el momento pase sin hacer nada, solo aguantando”.

De este modo, esto se confunde con “habituación”, y da la falsa sensación de que nuestro método ha funcionado, pero nada más lejos de la realidad: el gato se acercará cuando se sienta lo suficientemente respetado, algo que puede tardar meses e incluso años.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...