¿La nariz de tu perro está irritada y con heridas? Estos son los problemas que podría tener, según un veterinario
Toma nota
Las lesiones en la zona del hocico pueden deberse a infecciones, enfermedades autoinmunes o parásitos, y cada una requiere un tratamiento distinto
María Vetican, veterinaria: “Cuidado con el caniche toy; es cariñoso e inteligente, pero puede volverse posesivo si se le malcría”
Primer plano de la nariz de un Jack Russer Terrier
Cuidar la piel de un perro exige algo más que mantener el pelo limpio. Los veterinarios insisten en revisar con frecuencia zonas como el hocico, los labios o el contorno de la nariz, donde a menudo surgen irritaciones que pueden pasar desapercibidas hasta que se convierten en un problema más serio.
Prestar atención a esos pequeños cambios permite actuar a tiempo y evitar infecciones o dolencias que, si se agravan, requieren tratamientos complejos. Dentro de esas revisiones rutinarias, los expertos destacan la zona del morro como una de las más delicadas, ya que combina piel sensible, humedad y exposición constante al exterior. De ahí parte la importancia de observar cualquier enrojecimiento o costra antes de que avance hacia lesiones más graves.
Varios frentes
Los problemas que pueden causar heridas bajo el hocico del perro
Cuando un perro presenta heridas o zonas rojizas bajo la nariz, el veterinario debe examinarlo a fondo. El especialista suele observar el interior de la boca, comprobar el estado general de la piel y valorar si existen signos de infección.
En algunos casos, como explicó el veterinario Mark dos Anjos en Pethelpful, el siguiente paso consiste en analizar la causa con mayor precisión mediante una biopsia o un raspado de la piel. También puede requerirse una endoscopia nasal si se sospecha que un cuerpo extraño está provocando la irritación. Estos procedimientos permiten descartar enfermedades internas o infecciones ocultas que no siempre se aprecian a simple vista.
Las lesiones en la zona del hocico pueden deberse a infecciones, enfermedades autoinmunes o parásitos
Las causas pueden variar mucho. El especialista señaló que una de las más comunes es la pioderma provocada por sequedad cutánea, sobre todo cuando las costras se localizan en los labios y desaparecen con la humedad del verano. En esos casos, las lesiones suelen reaparecer en invierno, cuando el aire seco agrava la piel.
Otra posibilidad es la tiña, una infección por hongos que afecta al morro y, en ocasiones, solo a un lado de la cara. El pénfigo, de origen autoinmune, genera heridas similares que pueden confundirse con otras patologías y tienden a manifestarse de manera intermitente.
El veterinario también mencionó la leishmaniosis, un parásito capaz de causar daños visibles en la cara, y la rinitis, que inflama las mucosas nasales y provoca estornudos, mocos y, en algunos casos, dificultad para respirar. La sinusitis, más profunda, afecta a los senos frontales y puede acompañarse de dolor o supuración interna.
Puede no ser suficiente
Consejos básicos para cuidar la piel del hocico en casa
Si no hay posibilidad de acudir a una clínica, dos Anjos recomendó tratar al animal como si se tratara de pioderma derivada de piel seca. Sugirió mantener la zona nasal limpia con una toalla húmeda, aplicar pequeñas cantidades de aceite de coco, que actúa como antibiótico y antifúngico natural, y usar un humidificador para mejorar la hidratación del ambiente.
También aconsejó ofrecer alimentos con un aporte extra de calorías, como hígado o corazones de pollo, cuando el perro está en proceso de recuperación, ya que una buena nutrición favorece la regeneración cutánea. Añadió que “estas medidas solo alivian los síntomas, pero no eliminan la causa del problema”, por lo que, si las lesiones empeoran o se extienden, es esencial acudir a un veterinario para realizar las pruebas adecuadas.
Según el experto, algunos casos mejoran con el cambio de estación, pero los que empeoran con el tiempo suelen requerir medicación específica o incluso un tratamiento prolongado.