Los gatos siempre han sido conocidos por ser seres misteriosos y, a menudo, independientes. Uno de los aspectos más curiosos sobre ellos es su relación con el agua, que está llena de mitos y creencias populares. Por ejemplo, aún hoy, un 40% de los españoles sigue creyendo que a los gatos no les gusta el agua, según el I Barómetro de Sanicat, marca experta en arenas para gatos y bienestar felino.
Aunque es cierto que muchos gatos prefieren mantenerse alejados del agua, no todos comparten esa aversión. Algunas razas, como el Van turco, ¡son auténticos nadadores! Sin embargo, hay varias razones por las que muchos felinos se sienten incómodos con el agua. Una de ellas es su pelaje, que es denso y aislante. Cuando se moja, pierde sus propiedades, lo que puede ser incómodo para ellos. Además, los gatos provienen de zonas secas y desérticas, donde no están acostumbrados a convivir con el agua.
Pese a que en ciertos casos puede ser cierto, algunas razas como el Van turco son consideradas grandes nadadoras
Otro factor importante es que, si un gato ha tenido malas experiencias con el agua (como un baño forzado o algo que le haya asustado), es probable que desarrolle una aversión duradera. En estos casos, cambiar la percepción del gato hacia el agua puede ser complicado.
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Si tienes un gato al que no le gusta mojarse, ¡no te preocupes! Sanicat nos trae unos consejos prácticos para mantener a tu gato limpio y feliz, sin necesidad de que se relacione demasiado con el agua:
- Cepillado regular: Los gatos se limpian por sí mismos, pero un buen cepillado ayudará a eliminar el pelo muerto, evitará los nudos y mejorará su bienestar general.
- Rutina de limpieza adicional: Usar toallitas diseñadas específicamente para gatos es una excelente forma de mantenerlos limpios sin necesidad de bañarlos. Son perfectas para limpiar zonas sensibles, como ojos, oídos y otras áreas donde puedan acumular suciedad.
Si un gato ha tenido malas experiencias con el agua es probable que desarrolle una aversión duradera
- Limpieza de la caja de arena: Los gatos son muy limpios, así que mantener su caja de arena en condiciones óptimas es esencial para su comodidad y bienestar. Cambiar la arena regularmente es clave para evitar que se sientan incómodos.
- Mantener su entorno limpio: Además de la higiene personal, es importante que el entorno del gato también esté limpio. Su cama, sus juguetes y sus rascadores deben limpiarse regularmente para contribuir tanto a su bienestar físico como emocional.
Por último, recuerda que, en la mayoría de los casos, no es necesario bañar a un gato, pero en situaciones excepcionales, como si se ensucia mucho o tiene problemas en la piel, puede ser recomendable.
Así que, si tu gato es de los que prefiere evitar el agua, con estos cuidados puedes mantenerlo limpio y feliz sin necesidad de forzar su relación con el agua. ¡Ellos te lo agradecerán!