La conducción bajo los efectos del alcohol sigue siendo una de las principales causas de accidentes de tráfico en todo el mundo. Pese a las campañas de concienciación y los esfuerzos de las autoridades para reforzar los controles, algunas personas aún deciden ponerse al volante tras haber bebido, poniendo en peligro sus vidas y las de los demás. Un reciente incidente en California pone nuevamente el foco en este problema.
El perfil de Instagram de la oficina de la Patrulla de Carreteras de California en el condado de Marin, @chp_marin, compartió una publicación, titulada “Flying Ferrari”, donde se puede ver el insólito accidente que no solo llama la atención por la imprudencia del conductor, sino también por las consecuencias del impacto.
Según la publicación, el accidente ocurrió en Seminary Drive, en el área no incorporada de Mill Valley, cuando el conductor de un Ferrari decidió conducir tras haber consumido alcohol. El conductor no consiguió coger correctamente una curva y perdió el control del vehículo, que literalmente salió volando antes de terminar en las aguas de Richardson Bay. Por suerte, el conductor sobrevivió sin lesiones graves, y no hubo otras víctimas.
El vídeo muestra las tareas de recuperación del Ferrari, una labor compleja realizada por los servicios de grúas especializados, que tuvieron que retirar el coche del agua. Las autoridades agradecieron la colaboración de Diego Tow, la empresa encargada de extraer el vehículo y ayudar a reabrir la carretera al tráfico lo antes posible.
Reacciones
“No hay suficiente carga aerodinámica”
Las reacciones a este vídeo no se hicieron esperar. “No hay suficiente carga aerodinámica”, “quiero ver el vídeo del tipo enviando su auto a la bahía”, “gran trabajo el cámara”, “no puedes aparcar allí”, entre otros comentarios.


