Conducir por una gran ciudad es un desafío. Las calles son anchas y con múltiples carriles en ambas direcciones. Eso hace que haya que estar con los cinco sentidos puestos en todo momento.
Hay ocasiones en las que un conductor puede confundirse o equivocarse. Por ello, es muy importante estar atento a las señales y las salidas, además de al resto de personas que están en la carretera.
Poca atención
Un conductor se ha quedado parado sobre unas líneas amarillas, ralentizando el paso de los que iban por detrás
Un vídeo compartido por la cuenta de Instagram de @dashcams.esp muestra un ejemplo de desatención. En una calle amplia de Zaragoza, un conductor ha obrado mal por no estar donde le correspondía.
En la escena se ve a la persona que graba circulando por el carril central. En una intersección, el vehículo que está delante se queda parado encima de unas líneas amarillas. El conductor que lleva la cámara le recrimina la acción, haciendo sonar el claxon y tirando las luces largas.
En la sección de comentarios del vídeo hay división de opiniones. Unos piensan que el que está sobre las líneas no ha obrado bien al no estar atento. Pero otros consideran que el que graba igual estaba demasiado nervioso ante la situación.