La paciencia al volante parece estar en peligro de extinción. Ya sea por atascos, maniobras discutibles o el simple hecho de que el coche de delante no acelere lo suficientemente rápido, los pitidos se han convertido en el lenguaje universal de la carretera.
Un conductor aficionado a Pokémon ha llevado la creatividad al siguiente nivel. En lugar de ignorar los pitidos o responder con un simple gesto de molestia, ha instalado un Squirtle en la luna trasera de su coche. Este Pokémon, conocido por su ataque pistola agua, está programado para reaccionar de una forma muy peculiar: cada vez que alguien le pita, Squirtle lanza un chorretón de agua como respuesta.
Luna mojada
Un castigo para los conductores impacientes
El ingenioso sistema no tardó en captar la atención de otros conductores. Un usuario que se encontraba justo detrás decidió probar suerte y grabar el resultado. Tocó el claxon dos veces y, como si Squirtle estuviera en plena batalla contra criatura, respondió con dos disparos precisos de agua.
El conductor, por las risas durante el clip, considera que la situación era particularmente graciosa, aunque es probable que los coches mojados no compartan la misma opinión que él. Aunque seguro que eso es lo que quiere el conductor del Squirtle: dar una lección a los impacientes.
Las redes sociales no tardaron en llenarse de comentarios sobre el curioso invento. Uno de los más destacados señalaba que habían tenido suerte que el conductor había elegido un Pokémon de tipo agua: “Pues menos mal que no es Charizard”. Otros muchos quisieron saber de dónde había salido este Pokémon, mientras que algunos más malintencionados deslizaron que el castigo debería ser peor: “¿Se el puede poner orina?”.

