Motor

Estrena su Ferrari tras diez años de espera y acaba envuelto en llamas antes de llegar a casa

Siniestro total

Al parecer, según los primeros informes, el coche tuvo un fallo en el motor y empezó a arder de la nada

El fascinante Ferrari de competición que puede alcanzar los 7 millones de euros

El propietario no tuvo demasiado tiempo para disfrutar de su coche

El propietario no tuvo demasiado tiempo para disfrutar de su coche

Diez años poniendo monedas en una hucha, cancelando viajes, esquivando caprichos y viviendo con lo justo. Diez años pensando en un único objetivo, uno brillante, blanco, y con motor V8. Y cuando por fin lo tuvo delante, recién pulido y rugiendo como una bestia, se le esfumó delante de los ojos. Literalmente. Ni una hora duró el sueño. De todo aquel esfuerzo solo quedó una foto y una llamarada.

El coche era un Ferrari 458 Spider, valorado en 43 millones de yenes. La persona, Honkon, productor musical japonés de 33 años. El viaje, breve. Tan breve que apenas había recorrido unos kilómetros por la autopista Shuto de Tokio cuando empezó a salir humo del vehículo. Al principio pensó que venía del coche de al lado, pero al acelerar comprobó que no: el humo brotaba del motor trasero de su flamante Ferrari.

La entrega del coche había sido el mismo día. Acababa de estrenarlo y estaba probando su potencia cuando todo se torció. Frenó, se bajó y llamó a los bomberos. El fuego devoró el vehículo en apenas unos minutos. Mientras esperaba, Honkon sacó una única fotografía. Esa fue la única prueba que le quedó del deportivo que había soñado durante una década.

En la red social X, donde suele compartir su trabajo, también decidió relatar lo ocurrido con resignación y sarcasmo. Afirmó: “Creo que soy la única persona en Japón que ha pasado por semejante trance. Gasté 43 millones de yenes - 266.000 euros - y solo conseguí esta foto”.

Las imágenes del coche ardiendo corrieron rápido por redes japonesas. Algunos usuarios mostraron solidaridad, otros se centraron en el estado del vehículo, completamente calcinado por la parte trasera.

Desde el Departamento de Policía Metropolitana de Tokio informaron que el coche no había sufrido ningún accidente en carretera. El origen del fuego, según las primeras pesquisas, estaría en el motor. Aún no se ha determinado la causa exacta.

A pesar de la pérdida, Honkon no sufrió daños físicos. Su cuenta bancaria, eso sí, quedó tan vacía como la plaza de aparcamiento en la que debería descansar su Ferrari.

Héctor Farrés García

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