Un conductor se empotra accidentalmente contra el muro de un cementerio y derriba varias lápidas
En Madrid
Se confundió al accionar el cambio automático y, en lugar de activar la marcha atrás, avanzó de frente

Un coche choca contra un muro

Un coche SUV derribó ayer miércoles accidentalmente parte de uno de los muros del cementerio municipal de Majadahonda y provocó daños en varias lápidas de mármol de las tumbas.
El vehículo, un modelo de la marca Volvo con cambio automático estaba estacionado frente al camposanto. Su conductor, un hombre septuagenario, se confundió y, en lugar de poner la marcha atrás, activó la marcha adelante. Como consecuencia, el coche saltó un importante bordillo, se estampó contra el muro y llegó a levantar varias lápidas.
Según informa Europa Press, el conductor, que venía de una revisión médica y acababa de visitar la tumba de un familiar, sufrió un corte leve y fue atendido en el lugar sin necesidad de traslado hospitalario.
Hasta la zona acudieron los Bomberos de la Comunidad de Madrid, junto a efectivos de la Policía Local, técnicos de Urbanismo, el concejal de Seguridad y el Servicio de Emergencias del Ayuntamiento de Majadahonda (SERMAJ) para evaluar los daños y coordinar la retirada del vehículo.
No es la primera vez que sucede un accidente por un mal accionamiento del cambio de marchas automático. Sin embargo, esto no significa que los vehículos con este tipo de transmisión sean más peligrosos, pero es necesario acostumbrarse a su manejo y cerciorarse bien de la marcha que se está eligiendo antes de acelerar.

En términos generales, los automáticos equipan un cambio con cuatro posiciones básicas que se activan desde un pulsador o palanca sin necesidad de embrague (de hecho, carecen de este pedal): Drive (D), que sirve para conducir y avanzar en el sentido de la circulación, Reverse o marcha atrás (R), Neutral o punto muerto (N) y Parking (P).
Una vez seleccionada la dirección de avance, es el propio vehículo el que se encarga de cambiar de marcha. Esto es así porque es el propio coche el que decide la marcha en función de la velocidad a la que circulemos y de la potencia que exigimos al pisar el acelerador. Por lo general, apunta el Real Automóvil Club de España (RACE), estos cambios suelen ser a un régimen bajo de giro del motor para que el coche sea lo más eficiente posible.
