Demanda colectiva de 10.000 clientes contra Tesla: “Imagínese conduciendo por la autopista con el piloto automático activado y que este frene sin motivo aparente”
Frenada fantasma
Otras quejas en la reclamación son que algunos de los vehículos de Tesla no alcanzan el 75 % de la autonomía anunciada por la compañía o que las funciones de conducción autónoma prometidas no han sido entregadas

La muerte de Joshie Brown el pasado 7 de mayo al “no volante” de su Tesla S, sigue planteando dudas en lo referente a la seguridad de la conducción autónoma.

Unos 10.000 conductores en Australia se han unido en una demanda colectiva contra la compañía estadounidense Tesla que reclama una compensación por un problema de frenado automático, ha informado la firma de abogados JGA Saddler, que lleva el caso.
“Hasta la fecha, unos 10.000 australianos se han inscrito en la demanda colectiva. El procedimiento busca una indemnización por los supuestos defectos en los vehículos Tesla vendidos en Australia desde mayo de 2021”, apuntó a EFE la abogada del bufete Rebecca Jancauskas.
La acción colectiva fue presentada en febrero en el Tribunal Federal de Australia y está previsto que en julio los abogados que representan a Tesla den sus argumentos. La demanda gira en torno a los “defectos” y las “falsas promesas” de la compañía respecto a la automatización y autonomía del vehículo.

El principal problema de los coches es conocido como “frenado fantasma”, que ocurre cuando un sistema de frenado automático o un sistema de asistencia al conductor frena de forma imprevista y sin que haya un obstáculo real.
“Imagínese conduciendo por la autopista en su vehículo eléctrico de alta gana con el control de velocidad crucero, o el llamado piloto automático, activado y que este frene sin motivo aparente”, apuntó la letrada en la demanda original al señalar que este “peligroso” defecto puede llegar a provocar un accidente mortal.
Tesla sostiene en su publicidad que el piloto automático está diseñado para hacer la conducción más segura, si bien advierte a los conductores que siempre tienen que mantener las manos en el volante.

Otras quejas en la reclamación son que algunos de los vehículos de Tesla no alcanzan el 75 % de la autonomía anunciada por la compañía o que las funciones de conducción autónoma prometidas no han sido entregadas.
La demanda argumenta que Tesla conocía estos problemas y no ha tomado medidas para abordar estos inconvenientes ni compensar a los clientes, por lo que reclama que el fabricante asuma sus responsabilidades y proteja a los consumidores.
Desde 2021 hasta finales de 2024, Tesla vendió alrededor de 115.000 vehículos en Australia, según los datos del Consejo de Vehículos Eléctricos del país oceánico.

El fabricante de coches norteamericano también afronta demandas colectivas por problemas similares en Estados Unidos. Allí se han registrado diversos accidentes producidos aparentemente por la antes mencionada frenada fantasma. De hecho, hace un par de años, uno de ellos provocó una colisión multiple día de Acción de Gracias, cerca de la entrada de un túnel de la interestatal 80 en San Francisco (Estados Unidos). Según explicó el conductor del Model 3 blanco, iba circulando con el piloto automático activado cuando su coche desaceleró inesperadamente y cambió de carril. Esta maniobra repentina en una vía de alta velocidad no dejó margen para evitar el choque a otros usuarios de la vía.
Investigaciones en curso
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés), que es el equivalente de la DGT en España, está llevando a cabo investigaciones para aclarar algunos de los problemas de seguridad que han mostrado los coches de Tesla. Sin ir más lejos, a principios de 2025 abrió una investigación sobre 2,6 millones de vehículos del fabricante de coche eléctricos Tesla, tras varias denuncias por accidentes relacionados con la función de conducción autónoma de los modelos 'Actually Smart Summon'.

En China también se han registrado siniestros fatales provocados por un comportamiento descontrolado del piloto automático del coche. Por ejemplo, un Model Y aceleró de forma descontrolada en una maniobra de estacionamiento. Por más que pisó el freno, el conductor fue incapaz de detener el SUV, que circuló desbocado durante varios kilómetros. El suceso se saldó con dos personas fallecidas y tres heridos. Varias semanas más tarde, otro ejemplar del mismo modelo también provocó dos muertos tras saltarse un semáforo y circular descontrolado en Taizhou, China.