Alfa Romeo ha hecho realidad el sueño del primero de los 33 acérrimos alfistas y coleccionistas de la marca que encargaron una de las 33 únicas unidades que se fabricarán del nuevo 33 Stradale. El cliente nº1 ya tiene su coche, que ha sido completado cumpliendo el plazo comprometido (en el año 2024) cuando se anunció el proyecto, coincidiendo con el Gran Premio de Fórmula 1 de Monza de 2022.
En menos de dos años, la firma italiana ha logrado materializar y cumplir su promesa de tener lista la primera unidad de un supercoche de los denominados “custom-built”, individualizados a medida del propietario. Es un reto y un desafío industrial que ha requerido la audacia y el compromiso de un equipo de ingenieros y artesanos de la “Bottega” de Alfa Romeo para lograr personalizar el coche según el gusto y las especificaciones elegidas por el comprador. Y todo ello completando además su producción en la fecha prevista.

Alcanza una velocidad máxima de 333 km/h y completa el 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos
Y es que esta joya renacida de la automoción mundial no se entregó a su nuevo propietario en un día cualquiera. Fue librado el pasado 17 de diciembre, una fecha muy simbólica porque ese mismo día de 1966, el legendario Carlo Chiti confiaba oficialmente al magistral diseñador Franco Scaglione la investigación de la carrocería de lo que se convertiría en un icono intemporal: el 33 Stradale. Exactamente 58 años después, con la finalización de la primera de las 33 piezas únicas de la nueva generación Stradale, se completa un vehículo que celebra el legado de un icono que sigue encantando a los amantes de la deportividad pura y la belleza atemporal.
Procesos artesanales, prestaciones extremas, personalizaciones únicas son las claves de este deportivo tan exclusivo
Este extraordinario proyecto no solo marca, más de cincuenta años después, el regreso de Alfa Romeo al prestigioso mundo de los “fuoriserie” (fabricación ‘a la carta’), sino que también simboliza el triunfo del saber hacer, el diseño y el estilo italianos en el mundo de la automoción. Procesos artesanales, prestaciones extremas, personalizaciones únicas: estos son algunos de los ingredientes que hacen que el desarrollo y la fabricación de un coche hecho a medida sea tan exclusivo y complejo.

El primer ejemplar se entregó el pasado 17 de diciembre, el mismo día que, en 1966, el legendario Carlo Chiti encargó el desarrollo de la carrocería de lo que se convertiría en el 33 Stradale
El renacimiento del 33 Stradale, que actuará como vínculo entre los motores de combustión interna del pasado y el futuro eléctrico, ha sido un proyecto de una magnitud y dificultad extraordinarias para estar a la altura del mito. Llega además a término en el plazo prometido por la marca, algo muy poco habitual en en modelos ultraprestacionales de producción artesanal, que suelen acumular grandes retrasos durante su fase de desarrollo y producción.
Perfil esbelto y proporciones en equilibrio
Fabricado en una serie limitada de sólo 33 unidades exclusivas facturadas a algo más de 1 millón de euros cada una, el nuevo cupé biplaza italiano combina herencia y futuro. Es una verdadera obra de arte única en movimiento producida según procesos artesanales, innovación tecnológica y los deseos de los clientes. Su objetivo es proporcionar la experiencia de conducción más emocionante y el encanto inmortal de un icono a un círculo muy reducido de entusiastas.

El nuevo cupé biplaza de la firma transalpina reinterpreta escrupulosamente los rasgos estilísticos del 33 Stradale de 1967 y se fabrica a mano en Carrozzeria Touring Superleggera
El frontal presenta un volumen potente y musculoso en el que destacan el icónico escudo y las complejas formas de los faros con base elíptica. La zona trasera expresa una gran fuerza gracias a una zaga truncada, un gráfico en forma de V y unos grupos ópticos redondos. El bastidor en H de aluminio y el monocasco de fibra de carbono aportan rigidez y ligereza a un conjunto coronado con una estructura del techo en fibra de carbono y aluminio, y puertas de tipo “alas de mariposa”.
El conjunto está coronado con una estructura del techo en fibra de carbono y aluminio, y puertas de tipo “alas de mariposa”
El nuevo 33 Stradale ha creado en estrecha colaboración entre los diseñadores, ingenieros e historiadores la nueva Bottega de Alfa Romeo, y los 33 compradores para tomar decisiones conjuntas sobre su configuración ideal, exactamente igual que en los talleres de renombrados carroceros italianos del siglo XX, cuando Alfa Romeo modelaba sus creaciones con la colaboración de estas entidades.
Una de ellas fue la renombrada Carrozzeria Touring Superleggera, que llegó a dejar su impronta en algunos de los Alfa Romeo más bellos de todos los tiempos y que ahora desempeña un papel protagonista en la producción del nuevo 33 Stradale. Un auténtico manifiesto de las capacidades de la marca italiana global en términos de estilo y experiencia de conducción, y “musa” de los nuevos modelos Alfa Romeo.