El mítico Ford que todo aficionado a la competición querría tener en su garaje
Nacido para batir a Ferrari
La marca estadounidense logró la victoria en las 24 Horas de Le Mans de 1967 con un GT40 como este
Solo se fabricó una docena de ejemplares de este espectacular modelo de carreras.
El mundo de la automoción ha dado a luz a vehículos que se han convertido en auténticos mitos sobre ruedas. Si nos centramos en el ámbito de la competición, no hay duda de que uno de ellos es el ejemplar que puedes apreciar en las fotografías. Se trata del Ford GT40 de 1967, perteneciente a la cuarta serie del coche y que intentó superar el rendimiento del GT40 que triunfó en Le Mans un año antes.
Hay que tener en cuenta que el GT40 se desarrolló con el propósito principal de acabar con el dominio de Ferrari en las carreras de resistencia. Y en 1966, el GT40 Mk II logró precisamente eso, tras copar las tres primeras posiciones del podio en las 24 Horas de Le Mans, del mismo modo que lo hizo también en Daytona y Sebring ese mismo año.
Sin embargo, alcanzar la cima no fue suficiente para Ford ni para el ideador del coche, Carroll Shelby. Por ese motivo, decidieron rediseñar el chasis y la carrocería del coche en un intento por mejorar su aerodinámica, pero dejando intacto su motor V8 de 7.0 litros.
Gran valor
El automóvil, ideado por el legendario piloto y diseñador Carroll Shellby, se ha subastado por casi un millón de euros
Esta versión Mk IV resultante demostró ser otro formidable coche de carreras, ya que ganó las dos carreras que disputó en 1967 (las 12 Horas de Sebring y las 24 Horas de Le Mans). Desafortunadamente, la nueva normativa de motores introducida en 1968 significó que su carrera en la élite del automovilismo llegara a su fin antes de lo esperado.
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A lo largo de su trayectoria, el ejemplar de las fotos ha pasado por diferentes manos, entre ellas las de Charles Agapiou, que fue mecánico del propio Carroll Shelby. Agapiou lo conservó hasta 1989 y, desde entonces, ha pertenecido a otros dos propietarios. Actualmente, el coche luce una vistosa decoración roja idéntica a la del ganador de Le Mans en 1967.
Ya no conserva su motor original, pero sigue estando movido también por un V8 de 7.0 litros, por lo que ha mantenido su configuración y cilindrada en este aspecto. Entre sus características se encuentran también una caja de cambios manual de cuatro velocidades, suspensión independiente con amortiguadores de tipo Coilover y frenos de disco ventilados en las cuatro ruedas.
Mecánica
El “corazón” del vehículo es un impetuoso motor V8 de 7.0 litros
Con solo 12 ejemplares fabricados, esta versión del GT40 es realmente exclusiva. Por ello, no sorprende que se haya subastado recientemente por una cifra cercana al millón de euros.
Si te interesa conocer más detalles sobre este modelo y disfrutar de su dinámica en plena acción, solo tienes que echar un vistazo al vídeo que acompaña este artículo.