El Ford descapotable de los años 50 que es pura historia sobre ruedas
Leyenda clásica
Este Crestline Sunliner fue un trotamundos en su juventud y luce mejor que nunca a sus 71 años
Este Ford Crestline Sunliner de 1954, el último año de producción del modelo, ha sido restaurado recientemente.
Los coches con carácter siguen conservándolo aunque pasen los años. Incluso algunos adquieren más interés a medida que van cumpliendo décadas. Éste es el caso de este ejemplar de Ford Crestline Sunliner de 1954 con un motor V8. El descapotable, que ha sido recientemente restaurado, luce mejora ahora que el día que salió de la línea de producción.
Y es que no se trata de un modelo cualquiera, pues además de convertirse durante una época en el buque insignia de Ford, este impresionante ejemplar ha viajado por diferentes países del mundo, traspasando el charco varias veces a lo largo de su historia.
El descapotable se entregó originalmente a un cliente de Estados Unidos. Con el tiempo se convirtió en trotamundos y, en algún momento, cruzó el océano para pisar suelo holandés. El modelo se ofrece ahora a la venta con matrícula colombiana y documentación de importación holandesa.
Varias alternativas
La marca lanzó el modelo en 1952 con diversos estilos de carrocería
El fabricante de automóviles norteamericano introdujo la designación Crestline como una de las tres que reemplazarían las antiguas denominaciones DeLuxe y Custom. Se rumorea que el propio Henry Ford II impulsó ese cambio.
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La marca lanzó el modelo en 1952 con varios estilos de carrocería: el Victoria era un modelo de dos puertas con techo rígido; el Country Squire era una furgoneta de cuatro puertas; y el Sunliner era un descapotable de dos puertas.
Cuando se fabricó este Sunliner en el año 1954, el último año de producción del modelo, Ford también añadió a la gama el Ford Sedan y el Skyliner de dos puertas con techo rígido. Se comercializaron 13.144 unidades antes de retirarlo para dar paso al Ford Fairlane, en 1955.
Mecánica
Está propulsado por un motor V8 de 3.9 litros que genera 130 CV de potencia
Este descapotable de 71 años, con acabados plateados y detalles cromados impecables, es un derroche de elegancia. La configuración de techo descapotable y de su clásico motor V8 son una combinación poco común, muy apreciada por los coleccionistas de automóviles.
El Ford Crestline Sunliner no presenta apenas signos de desgaste ni defectos en la carrocería ni en el interior del habitáculo. En la última restauración, se colocó una nueva tapicería de cuero rojo y una nueva capota de lona, cuyo mecanismo funciona a la perfección. También cuenta con una radio original de la época. El volante, con detalles en madera, enmarca un velocímetro que marca hasta 177 km/h.
El coche está propulsado por el comentado motor V8, que es un 3.9 litros y genera 130 CV de potencia. Una transmisión automática Fordomatic de tres velocidades distribuye la fuerza hacia las ruedas traseras. Monta neumáticos de banda blanca recién instalados y el odómetro marca unos escasos 102.536 kilómetros.
Su valor en el mercado asciende a unos 22.000 euros y el que se ve en las imágenes de este artículo ha cambiado de manos hace unos días. En el vídeo adjunto podrás disfrutar de este clásico de Ford que vive una segunda juventud.