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Lamborghini Revuelto, un superdeportivo mitológico: si los dioses condujeran, este sería el coche de Kratos, deidad griega de la fuerza y el poder

A prueba

Este hypercar híbrido enchufable se sitúa en la cúspide de su segmento con registros inigualables: de 0 a 100 en sólo 2,5 s y una punta de más de 350 km/h

Para detener a esta furia de la naturaleza, Lamborghini ha recurrido a discos de frenos carbocerámicos de 410 mm delante y 390 detrás con pinzas de 10 pistones delante y 4 detrás 

Para detener a esta furia de la naturaleza, Lamborghini ha recurrido a discos de frenos carbocerámicos de 410 mm delante y 390 detrás con pinzas de 10 pistones delante y 4 detrás 

Ficha técnica

Lamborghini Revuelto

Motor: Gasolina. V12 + 3 motores eléctricos
Cilindrada: 6.498cc
Potencia máxima: 1.015 CV a 9.250 rpm
Cambio: Automático, 8 velocidades
Aceleración 0/100 km/h: 2,5 segundos
Velocidad máxima: 350 km/h
Consumo combinado: 11,9 l/100 km
Emisiones CO2: 276 g/km
Largo/ancho/alto: 494/203/116 cm
Depósito: n.d.
Peso: n.d.
Garantía: 3 años
Precio: desde 573.327 euros
www.lamborghini.com

Hercúleo, fuerte, fornido, vigoroso y de presencia amenazante e intimidante, el Lamborghini Revuelto es un prodigio del diseño y de la mecánica que rebosa dramatismo formal y estético. Bellamente agresivo y con un atractivo casi sensual y carnal, el superdeportvio italiano derrocha un irresistible poder de seducción natural. Es inevitable caer rendido ante sus encantos y no sucumbir a semejante ejercicio de estilo y perfección automovilística. Sin duda, si los dioses condujeran, este sería el coche de Kratos, deidad griega de la fuerza y el poder

Su afilado frontal perfilado para cortar el viento; su aguerrida y estilizada silueta de ave rapaz a la caza de su presa; su poderosa y musculosa zaga, bien plantada sobre el suelo, o sus enormes y angulosas entradas de aire, como las temibles fauces de un escualo por las que se alimenta su hambriento atmosférico, son pura poesía visual.

Gracias al uso extensivo de materiales ligeros, en conjunción con la extraordinaria potencia de Revuelto, este coche ofrece el mejor ratio peso-potencia de la historia de la marca: 1,75 kg/CV 
Gracias al uso extensivo de materiales ligeros, en conjunción con la extraordinaria potencia de Revuelto, este coche ofrece el mejor ratio peso-potencia de la historia de la marca: 1,75 kg/CV 

El primer vehículo electrificado de alto rendimiento (HPEV) de Lamborghini establece un nuevo paradigma entre los superdeportivos electrificados en términos de prestaciones, dinamismo y placer de conducción.Presenta una revolucionaria arquitectura, con una estructura monocasco fabricada íntegramente en fibra de carbono por los expertos artesanos de la factoría de Sant'Agata Bolognese y su no menos innovadora configuración mecánica está formada por un motor de 6,5 litros V12 atmosférico que rinde 825 CV a 9.250 rpm y que combinado –por primera vez– con una caja de cambios transversal de doble embrague y ocho velocidades y tres motores eléctricos arroja un total de 1.015 CV de fuerza de empuje.

Descendiente del Countach y otros mitos

En su ADN está claramente presente la herencia de los modelos V12 más legendarios creados por Lamborghini en sus seis décadas de existencia, como el icónico Miura de 1966, considerado el primer supercoche de la historia, con su célebre V12 central en posición transversal. El Revuelto –que también como sus antecesores adopta el nombre de un toro famoso– evoca igualmente rasgos identitarios de la firma italiana presentes en los V12 que le precedieron directamente, como el Diablo, el Murciélago o, más recientemente, el Aventador. Así, luce la clásica silueta afilada y musculosa que recuerda a un caza de combate, puertas con apertura vertical de tijera o unos imponentes escapes dobles elevados con el patrón hexagonal típico de la marca. A su vez, implementa las nuevas señas de identidad estilísticas de la compañía, como la firma lumínica en forma de Y, entre otros detalles, y una cabina con un patrón de diseño también con claras reminiscencias a la aeronáutica militar.

Sus 4,94 m de largo, 2,03 de ancho y 1,16 de alto son proporciones que no invitan a callejear o maniobrar alegre y despreocupadamente 
Sus 4,94 m de largo, 2,03 de ancho y 1,16 de alto son proporciones que no invitan a callejear o maniobrar alegre y despreocupadamente 

En el caso del salvaje Revuelto, cuya imponente, impactante e impresionante apariencia ya interpela a nuestras emociones incluso en parado, acredita un registro de potencia total combinada de 1.015 CV que se gestionan y modulan a través de 13 modos de conducción, y mediante un sistema de tracción total también disponible en conducción 100% eléctrica para una experiencia al volante única.

Lo primero que experimentamos al elevar la pestaña roja que cubre el botón de arranque y presionarlo es un rugido estruendoso pero prometedor y altamente sugerente que hace vibrar por un segundo todo el coche y eleva el pulso cardíaco en un abrir y cerrar de ojos. Ese atronador rugido, que poco después se “calma” y se reduce ligeramente, anticipa sensaciones muy, muy fuertes.

El interior está muy digitalizado y todo se presenta con un diseño y acabados impecables 
El interior está muy digitalizado y todo se presenta con un diseño y acabados impecables 

Y así es, en efecto. Basta con iniciar la marcha para comprobar que estamos al volante de un “aparato” muy serio, que requiere atención y máximo rigor por parte del conductor, entre otras cosas, no solo por su ingente potencia que puede desplegar en un santiamén sino también por sus intimidantes dimensiones. Es muy bajo, muy largo y sumamente ancho, lo que se traduce de primeras en cierta inseguridad al circular por calles y vías urbanas, y carreteras estrechas como por las que se desarrolló la toma de contacto.

Basta con iniciar la marcha para comprobar que estamos al volante de un “aparato” muy serio, que requiere atención y máximo rigor por parte del conductor

Sin embargo, aunque maniobrar y “hacerse con él” en un inicio resulta algo abrumador, el tacto duro y preciso de su dirección y su suspensión, que denotan una extrema rigidez del conjunto, sí que transmiten mucha confianza y permiten comprobar que la facilidad de manejo es mayor a la que se anticiparía en un vehículo de sus dimensiones y características.

Una vez ya en el Passo della Futa, a unos 80 km de Bolonia y escenario habitual de las pruebas con vehículos Lamborghini por sus numerosas curvas cerradas y no demasiado tráfico, son suficientes unos pocos kilómetros para sentirse a gusto, integrado y muy conectado con el coche. Su posición de conducción y su “cockpit” envolvente generan una simbiosis perfecta entre la máquina y el piloto (que no conductor, porque el Revuelto se pilota más que se conduce).

Como híbrido cuenta con 3 modos de funcionamiento: Recharge, Hybrid y Performance, que se combinan con 4 modos de conducción: Città, Strada, Sport y Corsa 
Como híbrido cuenta con 3 modos de funcionamiento: Recharge, Hybrid y Performance, que se combinan con 4 modos de conducción: Città, Strada, Sport y Corsa 

Las reviradas carreteras de montaña (con abundantes parches de humedad y zonas mojadas) de esa zona de la Emilia-Romagna no fueron, precisamente, el mejor entorno para poner a prueba un coche de su perfil, que requeriría de una Autobhan alemana para poder “respirar” a pleno pulmón, o de un circuito cerrado para poder “estirar las piernas” sin complejos. Y es que en este punto merece la pena recordar sus prestaciones de otro planeta: 350 km/h de punta, de 0 a 100 km/h de 2,5 segundos, y de 0 a 200 en menos de 7 segundos.

Sin embargo, demostró una encomiable agilidad aunque la electrónica y la dosificación de su torrente de potencia a la salida de cada curva fue básica para mantener en su sitio todo su ímpetu y agresividad, cosa que se puede lograr sin dificultad pues pese a su carácter inquieto e impulsivo el Revuleto es perfectamente “domesticable” y se deja conducir también de forma relativamente “serena”.

El genio desatado del Revuelto va acompañado además de una atronadora sonoridad que penetra en las entrañas de los ocupantes

Lo cierto es que el registro de potencia en sí ya intimida, pero cuando se advierte en marcha su fulgurante aceleración, el respeto hacia este “animal” aumenta de forma proporcional a la rapidez con la que gana velocidad. La respuesta es casi infernal y demoníaca si se osa subir de revoluciones –hasta cerca de las 10.000 rpm!– su virulento conjunto propulsor. Y es que con solo un soplo sobre el acelerador la velocidad asciende sideralmente gracias al empuje eléctrico en combinación con el mecánico, no en vano dispone de 725 Nm a 6.750 rpm de par motor. Hay que tener mucha convicción para realizar una aceleración sostenida porque su rendimiento asusta. El genio desatado del Revuelto va acompañado además de una atronadora sonoridad que penetra en las entrañas de los ocupantes y genera adrenalina a borbotones.

Botón Start and Stop del Lamborghini Revuelto
Botón Start and Stop del Lamborghini Revuelto

Igual de sorprendente que resulta su brutal empuje y su estratosférica “patada” es poder pasar de golpe con sólo activar el modo eléctrico del ensordecedor ruido de su motor V12 a su sigiloso funcionamiento sin emisiones. Un cambio tan radical que cuesta de procesar pero que se agradece al atravesar un pueblo o circular por una zona de tráfico restringido o con preferencia peatonal. Es fascinante comprobar como un hypercar puede tener una “cara oculta” y comportarse como un utilitario eléctrico (aunque sea deurante unos pocos kilómetros; unos 10, pero suficientes) para aplacar por sompleto su agresividad y mostrarse más amable con el entorno y el resto de usuarios de la vía.

En suma, conducir el Revuelto es una experiencia que escapa de lo terrenal para adentrarse en territorio de lo sobrenatural. Cualquier coche con más de 500 CV ya es sinónimo de sensaciones intensas, pero doblar esa cifra y superar la barrera de los 1.000 CV es algo excepcional. Una vez más, como siempre sucede con este tipo de vehículos que rozan lo irracional, no son ni necesarios ni lógicos ni prácticos, pero es inevitable sentirse atrapado, cautivado y seducido por las emociones y los instintos que despiertan. Solo quien tenga la fortuna –en sus dos acepciones: suerte y dinero– de poder conducir una “nave espacial” como el Lamborghini Revuelto sabrá de lo que estamos hablando.

Daniel Balcells Caze

Editores Web LV

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