Coches

La joya automovilística de los años 30 en honor a una mujer que no la pudo conocer

Historia conmovedora

El Hispano-Suiza Dubonnet Xenia es un icono adelantado a su tiempo dedicado a un amor perdido

Con su carrocería aerodinámica y su suspensión independiente, este coupé fue un adelantado a su época que sigue inspirando a los amantes del motor.

Con su carrocería aerodinámica y su suspensión independiente, este coupé fue un adelantado a su época que sigue inspirando a los amantes del motor.

Mullin Automotive Museum

En la historia del automóvil, hay vehículos que van más allá de su función y se convierten en auténticas obras de arte y tecnología. El Hispano-Suiza Dubonnet Xenia, creado en 1938, es uno de estos casos excepcionales.

No solo fue un avance técnico para su época, sino también el proyecto más personal del piloto, aviador e inventor francés André Dubonnet, quien diseñó este coche como tributo a su esposa, Xenia Howard-Johnston, fallecida trágicamente cuatro meses después de casarse. Aunque ella nunca llegó a verlo, el coupé lleva su nombre como una declaración de amor para toda la eternidad y hoy en día aún se mantiene como un símbolo de innovación.

La joya automovilística de los años 30 en honor a una mujer que no la pudo conocer.
La joya automovilística de los años 30 en honor a una mujer que no la pudo conocer.Mullin Automotive Museum

Dubonnet no fue un piloto cualquiera. Veterano aviador de la Primera Guerra Mundial y piloto de carreras a los mandos de Bugatti e Hispano-Suiza, también destacó por su trabajo en ingeniería. Especialmente, fue notable su aportación en suspensiones independientes y diseño aerodinámico, campos en los que adelantó claramente a la gran industria automotriz.

Fuera de serie

Gracias a un diseño casi de ciencia ficción, el Xenia es un símbolo de innovación que ha sobrevivido al paso del tiempo

Durante la década de los 30, desarrolló prototipos pensados para mejorar la eficiencia y el comportamiento de los coches. Por ejemplo, el Dubonnet Dolphin, que sería el precursor del fabuloso Xenia que incorporó tecnología de primer nivel para la época.

El Xenia se construyó sobre un chasis Hispano-Suiza H6B, equipado con un motor de 6 cilindros en línea y 8.0 litros de cilindrada. Su bloque de aluminio, con cilindros de acero mecanizado, desarrollaba 160 CV. Esta potencia impulsaba el vehículo hasta los 177 km/h, una cifra destacable para un coche de lujo de entonces. La potencia se gestionaba a través de una caja manual de cuatro velocidades y con frenos de tambor en las cuatro ruedas.

La joya automovilística de los años 30 en honor a una mujer que no la pudo conocer.
La joya automovilística de los años 30 en honor a una mujer que no la pudo conocer.C.G.

Pero si algo llama la atención es su diseño casi de ciencia ficción. La carrocería, obra del ingeniero Jean Andreau y del carrocero Jacques Saoutchik, destaca por una silueta fluida, con ruedas carenadas, parabrisas envolvente y puertas correderas. Sus formas redondeadas parecen anticipar soluciones que hasta décadas después serían habituales en la industria automovilística.

Superviviente

Tras la Segunda Guerra Mundial, el coupé reapareció y fue cuidadosamente conservado y restaurado

Una de las grandes innovaciones del Xenia fue su suspensión independiente, patentada por Dubonnet. Este sistema ofrecía un equilibrio entre confort y estabilidad que pocos coches podían igualar. Servía para amortiguar las irregularidades del terreno y mejorar el comportamiento dinámico del coupé, una característica que hoy se considera fundamental pero que entonces era revolucionaria.

La joya automovilística de los años 30 en honor a una mujer que no la pudo conocer.
La joya automovilística de los años 30 en honor a una mujer que no la pudo conocer.C.G.

Tras la Segunda Guerra Mundial, el Xenia reapareció y fue cuidadosamente conservado y restaurado, primero en Europa y luego en Estados Unidos, donde actualmente puede verse en el Mullin Automotive Museum de California.

Su diseño futurista y su tecnología son legados vigentes que siguen sorprendiendo en eventos clásicos como Pebble Beach o Chantilly Arts et Elegance. Más de 80 años después, el Hispano-Suiza Dubonnet Xenia continúa siendo un referente histórico que une innovación, diseño y una conmovedora historia humana. En el vídeo adjunto podrás conocer más detalles sobre este coche único.