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Motos eléctricas que puedes conducir por la montaña sin mala conciencia y con el carnet de coche

Off road sin contaminar

Este tipo de monturas de cero emisiones pertenecen a un segmento al alza entre los aficionados al off-road

La KTM Freeride E-XC incorpora un sensor de vuelco, que corta la corriente en caso de caída

La KTM Freeride E-XC incorpora un sensor de vuelco, que corta la corriente en caso de caída

Llega el buen tiempo y para los aficionados a la moto de montaña el momento de plantearse salir a rodar por el campo para disfrutar de los paisajes y el aire libre. Es verdad, sin embargo, que cada vez cuesta más hacerlo con motos de gasolina, ya que las normas de protección de la naturaleza son cada vez más restrictivas para este tipo de vehículos.

Su principal ventaja radica, por supuesto, en que son silenciosas y la emisión de gases es nula, por lo que la agresión al entorno es mínima. Por otra parte, la escasa autonomía -por decirlo gráficamente no se puede llevar un “jerrycan” con gasolina para repostar en plena salida- es su mayor inconveniente.

El mayor inconveniente: no se puede llevar un “jerrycan” con gasolina para repostar en plena salida

En cualquier caso, y en este contexto, las motos eléctricas de enduro comienzan a ser vistas como una alternativa para la práctica sostenible del motociclismo de montaña. Y aunque todavía son escasas la oferta está comenzando a crecer.

Hoy mostramos tres modelos de fiabilidad sobradamente probada, que permiten adentrarse en las sensaciones de la conducción por montaña de un modo igual divertido pero mucho más ecológico.

KTM Freeride E-XC: 12.899 euros

KTM Freeride E-XC
KTM Freeride E-XC

Tratándose de KTM es fácil imaginar que estamos ante el modelo más radical del mercado. Su motor lleva refrigeración líquida, entrega 19.2 kW de potencia máxima -15 CV equivalentes en gasolina- y permite una velocidad máxima de 95 km/h. Se pueden sincronizar tres modos de conducción (ECO, NORMAL y SPORT) y tres ajustes de recuperación de energía (OFF, MID y HIGH) para garantizar la flexibilidad con la autonomía. 

También el control de tracción se puede regular para limitar o aumentar el deslizamiento de las ruedas e incorpora igualmente un sensor de vuelco, que corta la corriente en caso de caída. Es una moto exigente, desarrollada por el campeón Manuel Lettenbichler, y destinada a usuarios más experimentados. Pesa 112 kilos y la batería completa una carga en 8 horas con un enchufe doméstico normal. Homologada como 125, puede ser conducida también con carnet A1/B.

Rieju E-Tango:  4.186 euros

Rieju E-Tango
Rieju E-Tango

La casa gerundense tiene en su bonita E-Tango una enduro ligera más que interesante y que busca combinar el reducido peso de únicamente 78 kilos, la versatilidad y la agilidad de una E-Bike con la potencia, el rendimiento y las capacidades de una moto convencional. Es una máquina ideal para principiantes, cuyo motor entrega el equivalente a unos 5 CV, por lo que tiene categoría de ciclomotor. 

Dispone de tres originales modos de conducción: Modo Tortuga para ir a baja velocidad, Modo Conejo para ir fuera de carretera y Modo Cohete para ir por carretera. Rieju también ofrece un modelo exclusivamente off-road -no homologado para carretera- que entrega una potencia máxima de 10,5 kW -unos 14 CV- equivalentes a los que entrega una 125 cc. En ambos casos su batería se recarga en menos de 4 horas. Otro buen detalle es que dispone de llave electrónica magnética que no solo funciona como un dispositivo antirrobo, sino que además desconecta automáticamente el motor en caso de caída para evitar daños.

Zero XE: 6.510 euros

Zero XE
Zero XE

La marca californiana Zero Motorcycles está especializada en motos eléctricas de altas prestaciones, siendo algo así en el mundo de las dos ruedas lo que Tesla es en el de las cuatro.

Su propuesta más radical para montaña es la Zero XE, una enduro ligera -pesa solamente 101 kilos- lo que le transfiere una agilidad y maniobrabilidad excepcionales. Su batería extraíble de 4,3 kWh permite una autonomía aproximada de 100 kilómetros y puede cargarse en un enchufe doméstico sin necesitar ninguna infraestructura especial. 

Dispone de tres modos de conducción (Eco, Standard y Sport), pantalla TFT a color de 2,4 pulgadas y ayudas a la conducción como control de tracción desconectable y asistencia en pendientes. Equivalente a una 125 de gasolina, puede conducirse con el carnet A1 o el B si se dan los requisitos legales.

Gonzalo De Martorell

Gonzalo De Martorell

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Periodista especializado en motor y viajes desde hace más de treinta años, fotógrafo aficionado y motero "old school" reivindica la moto no sólo como vehículo sino también como forma de vida.

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