Cuatro “superscooters” de más de 500 cc para viajar sin límites y con lo último en tecnología
Modelos versátiles
Son los scooters de mayor cilindrada del mercado, los más rápidos, potentes y mejor equipados

El maxiscooter es una buena opción para los que buscan la funcionalidad de una máquina urbana con el confort y las prestaciones de una moto GT de altas prestaciones

Quienes se plantean una moto para viajar largas distancias pueden valorar alguno de los cuatro superscooters ruteros que proponemos en este artículo. Ofrecen todas las prestaciones y confort de cualquier moto de Gran Turismo. Son divertidos en carreteras reviradas, se sienten cómodos en largos tramos de autovías, son rápidos en autopistas y tienen el aliciente añadido de convertirse en dóciles máquinas urbanas con las que callejear al llegar a destino.
Por todas estas razones pertenecen a uno de los segmentos de mayor crecimiento del mercado cuando llegan las vacaciones de verano. Este mercado se lo reparten los “4 magníficos” que hemos seleccionado, ya que han ido dejando atrás a competidores de otras marcas hasta quedarse como respectivos “buques insignia” de la categoría.
Evidentemente, no son modelos económicos, puesto que se engloban claramente en una gama Premium, pero tampoco el precio suele ser el factor decisivo de compra del cliente que se interesa por estos superscooter. Sí lo son, en cambio, las prestaciones y el equipamiento, de modo que las cuatro marcas instalan en ellos lo último de lo último de su catálogo tecnológico. A ninguno del cuarteto le falta de nada; grandes “dashboards” TFT conectables con navegación incluida, ayudas a la conducción de todo tipo, huecos bajo el asiento para guardar objetos, parabrisas regulables, iluminación full-led... y por supuesto con la posibilidad de versiones limitadas que pueden ser conducidas con la licencia A2.
El más GT
Honda Forza 750: 12.390 euros

Sin duda, el más “Gran Turismo” del segmento. Su motor bicilíndrico de 745 cc entrega 59 CV y lo hace de un modo muy brillante en regímenes bajos y medios, con el resultado de un propulsor muy lleno, que recupera bien en aceleración y de consumos reducidos. Su transmisión final es por cadena dentada, en contra de la correa preferida por sus rivales.
Es también el único de los cuatro que además del cambio automático dispone de un cambio de seis velocidades con sistema DCT de doble embrague que permite el cambio manual con levas situadas en el manillar. Cuenta con tres modos de conducción (Sport, Standard, Rain) y dos personalizables, permitiendo ajustar el rendimiento según las condiciones del trayecto. Su peso en orden de marcha es de 236 kilos.
El más polivalente
KYMCO AK550 Premium: 11.999 euros

El motor bicilíndrico paralelo de 550 cc de este KYMCO tiene una potencia de 50.3 CV. Uno de sus elementos más destacados es un ligerísimo chasis de aluminio que lo hace muy eficaz a baja velocidad. Su equipamiento incluye una pantalla TFT con conectividad Noodoe, puños calefactables, parabrisas regulable eléctricamente, control de crucero, luces LED y sistema de localización antirrobo Komobi integrado.
Su capacidad de carga bajo el asiento permite almacenar un casco integral y otros objetos personales. En cuanto a la seguridad dinámica, dispone de un control de tracción desconectable y un ABS sensible en inclinación. Pesa 238 kilos en completo orden de marcha.
El más urbanita
SYM MaxSym 508 TL: 8.999 euros

La marca que llega a España de manos del Grupo Motos Bordoy apuesta por lo que SYM hace mejor con sus scooters de medio y gran cubicaje: productos de buena relación calidad/precio y óptimo compromiso entre carretera y uso urbano. En este sentido, el MaxSym es el más urbanita del cuarteto.
Su corazón es un motor bicilíndrico en paralelo de 508 cc que produce una potencia de 45,5 CV a 6.750 rpm y la entrega de manera suave pero contundente a cualquier régimen. Además, el diseño de motor central con basculante independiente y amortiguador lateral multi-link -algo muy poco habitual en scooters- mejora el equilibrio del conjunto y el comportamiento dinámico en curva. Es el más ligero entre sus rivales, con 214 kilos puesto en la carretera.
El más deportivo
Yamaha T-Max: 13.990 euros

Desde hace casi un cuarto de siglo y con 330.000 unidades vendidas en todo el mundo, este icónico modelo es la referencia y el rey del mercado en este segmento de los “superscooter”. Y en buena parte es porque Yamaha ha sabido mantener todo el carácter deportivo de su T-Max sin caer en tentaciones demasiado turísticas.
Su motor de 2 cilindros y 560 cc es paradójicamente el menos potente -entrega 47 CV- pero el de rendimiento más claramente sport y el que más a gusto se mueve en regímenes altos. Aun así, va equipado con D-MODE que permite al conductor seleccionar la potencia deseada para la conducción en ciudad o autopista. El T-Max incorpora un sistema electrónico de control inteligente de los frenos conocido como “Active Cornering ABS” originalmente desarrollado para las motos Supersport de la marca. El sistema tiene en cuenta el ángulo de la máquina y el deslizamiento de las ruedas para modular la presión sobre el mando de freno. Su peso es también bastante contenido y se queda en 219 kilos.