Celebre d’Allen, un caballo que competía en el Grand National británico celebrado este sábado, ha fallecido tres días después de haberse derrumbado en la prueba por agotamiento. Fue en el último obstáculo de una carrera en la que no partía de favorito. El jinete fue advertido de la situación del animal y recibió indicaciones para dejar de competir si el animal mostraba signos de no poder completar la prueba. Recibió una sanción de diez días por saltarse la orden.
Celebre d’Allen era un caballo de 13 años de edad que había participado en 30 carreras, de las que ganó nueve. Sin embargo, sus opciones de victoria en el Grand National eran escasas: las casas de apuestas pagaban 125 a 1 su triunfo. Tras caer en la última valla fue atendido por un servicio de urgencias veterinarias. Logró recuperarse y llegar al paso a su establo. No obstante, el lunes su estado de salud empeoró hasta fallecer.
“Estamos muy tristes por el fallecimiento de Celebre d'Allen”, comentaron en un comunicado sus entrenadores, Philip Hobbs y Johnson White. “El caballo recibió el mejor tratamiento por parte de los veterinarios y estaba mejorando. Sin embargo, la pasada noches su salud se deterioró significativamente y no ha podido ser salvado. Era un magnífico caballo y le echaremos mucho de menos”, se añade.
Aunque la Federación británica de hípica confirmó que el caballo pasó todas las pruebas de salud necesarias para competir en el Grand National, la muerte de Celebre d’Allen ha abierto el debate del trato que reciben los animales de competición. Animal Rising, una de las protectoras de animales más influyentes del Reino Unido, criticó duramente las circunstancias de la competición. “Una y otra vez los caballos son llevados más allá de sus límites, hasta el punto de lesionarse, colapsar y morir”, dijo un portavoz de la institución.
El sábado 5 de abril el Grand National se disputó bajo un clima seco y soleado. Conviene recordar que este último marzo ha sido el más caluroso en la historia del país desde que hay registros.