Un insólito visitante causó revuelo esta semana en la provincia tailandesa de Nakhon Ratchasima. Un elefante macho de gran tamaño entró tranquilamente en una tienda de comestibles cerca del Parque Nacional Khao Yai y comenzó a servirse lo que encontró a su paso: nueve bolsas de galletas de arroz dulce, un sándwich y algunos plátanos, por un valor estimado de 800 baht, unos 25 dólares.
El paquidermo, identificado como Plai Biang Lek, es conocido por los habitantes y guardabosques locales, ya que suele deambular por los límites del parque en busca de comida. Sin embargo, esta es la primera vez que se le ve adentrándose en una tienda. El dueño del local solo pudo gritarle desde la distancia, mientras el animal comía con total calma.

El enorme macho de colmillos, conocido como Plai Biang Lek (AP)
Tras unos diez minutos de caos inofensivo, guardabosques acudieron al lugar y lograron que el elefante se retirara sin causar destrozos importantes, más allá de algunos estantes desordenados. Según las autoridades ambientales, en Tailandia quedan unos 4.000 elefantes salvajes, que se ven cada vez más desplazados de sus hábitats naturales por el avance agrícola, lo que genera encuentros cada vez más frecuentes (y a veces peligrosos) con las comunidades humanas.