El hielo se derrite y las focas desaparecen: colapso en las poblaciones antárticas
Cambio climático
La agencia británica Antarctic Survey descubre que también los lobos marinos han reducido drásticamente su número de ejemplares, en torno a la mitad, desde 1977

Imagen de archivo de focas en la Antártida

Según un nuevo estudio del British Antartic Survey, la agencia pública británica que estudia el gigante continente helado, el número de focas en la región subantártica ha disminuido drásticamente en las últimas décadas como consecuencia directa del derretimiento del hielo marino. A su vez, los lobos marinos antárticos, también afectados por las alteraciones en el clima, se han reducido casi a la mitad. Los científicos alertan sobre el impacto del cambio climático en la red trófica antártica.
La investigación, publicada en la revista científica Global Change Biology, se basa en casi cinco décadas de monitoreo continuo de tres especies clave en la isla Signy, en las Orcadas del Sur: la foca de Weddell (Leptonychotes weddellii), el lobo marino antártico (Arctocephalus gazella) y el elefante marino del sur (Mirounga leonina).
Según los investigadores, es la primera vez que se puede confirmar un impacto directo del cambio climático en la fauna marina
Los datos muestran un colapso demográfico profundo en dos de estas especies. Las focas de Weddell, que dependen del hielo marino estable para descansar, reproducirse y alimentarse, han disminuido un 54% desde 1977. Por su parte, los lobos marinos antárticos, aunque se reproducen en tierra, han sufrido una caída del 47%, posiblemente dada por alteraciones en la cadena alimentaria causada por el cambio climático. “El panorama emergente es profundamente preocupante”, advirtió el investigador principal del estudio, Michael Dunn.
El equipo del BAS ha cruzado los datos de densidad de hielo marino con censos de focas recogidos desde 1977. Esto ha permitido confirmar por primera vez, con evidencia sólida, que el deshielo antártico está teniendo un impacto directo y medible en la fauna marina. “Hasta ahora solo podíamos hacer proyecciones. Hoy, con cinco décadas de datos, lo hemos confirmado”, declaró Dunn.
Los investigadores advierten que la degradación de ese equilibrio amenaza no solo a las focas, sino al conjunto de especies que dependen del océano Austral. Además, los hallazgos desmienten la creencia previa de que las poblaciones de focas en las Orcadas del Sur se habían estabilizado. La realidad es que el declive ha sido constante y, hasta ahora, subestimado.
El estudio subraya la importancia vital del seguimiento ecológico a largo plazo. Los investigadores del BAS esperan que estos hallazgos sirvan para reforzar la necesidad de protección urgente del ecosistema antártico.

