La gran ola de calor del verano ha irrumpido con fuerza este sábado en Catalunya, dejando registros extremos que ya figuran entre los más altos del año. A las seis de la tarde, Vinebre, en la Ribera d’Ebre, alcanzaba los 42,9 °C -la temperatura más alta del 2025 en la comunidad hasta la fecha-, mientras que localidades como Torroja del Priorat, el pantano de Riba-roja, Masroig o el pantano de Siurana superaban holgadamente los 40 °C. En Ascó se llegó a 40,3 °C y en Cabanes a 40,1 °C, según datos del Servei Meteorològic de Catalunya (SMC).
El calor tampoco ha dado tregua en la costa, donde la combinación de altas temperaturas (entre 30 y 34 °C) y elevada humedad ha disparado la sensación de bochorno, especialmente en el Alt Empordà. Las mínimas de la pasada madrugada también resultaron sofocantes en buena parte del litoral: en Portbou no bajaron de los 28,1 °C y en el barrio barcelonés del Raval se quedaron en 26,8 °C.
Ni los sombreros resisten ante la canícula en la Sagrada Familia
Ante este episodio prolongado, Protecció Civil mantiene activo el plan Procicat en fase de alerta por altas temperaturas. La ola de calor, iniciada este sábado, podría prolongarse al menos hasta el próximo martes, con especial incidencia en Ponent y las Terres de l’Ebre. En el resto del interior se esperan máximas entre 34 y 39 °C, mientras que en el litoral oscilarán entre 30 y 34 °C. Las noches se prevén igualmente calurosas, con mínimas por encima de los 22 o 23 °C en amplias zonas del litoral central y norte.
Recomendaciones y vulnerabilidad
Protecció Civil ha pedido a los ayuntamientos que habiliten espacios frescos o salas con aire acondicionado para atender a la población en caso necesario, y que extremen la vigilancia sobre colectivos especialmente vulnerables: mayores de 75 años sin red familiar o con escasos recursos, personas con discapacidades o movilidad reducida, quienes trabajan o hacen actividad física al aire libre, y quienes padecen enfermedades crónicas.
Además, se ha recordado a la ciudadanía la existencia del mapa de refugios climáticos, una herramienta que señala espacios públicos preparados para ofrecer alivio durante episodios extremos como esta ola de calor.
Un hombre se refresca en una fuente este sábado en Lleida
El Plan de actuación para prevenir los efectos de las olas de calor sobre la salud (POCS) se mantiene en fase 2. Según el Departament de Salut, desde su activación se han emitido ya dos periodos de alerta por previsión de temperaturas máximas superiores al percentil 98: el primero, del 17 al 25 de junio; el segundo, entre el 28 y el 29 de junio. El 25 de junio fue, hasta ahora, la jornada con mayor extensión afectada, con 15 comarcas en situación meteorológica de peligro (SMP). Sin embargo, se espera que este domingo, 29 de junio, el riesgo se extienda a 20 comarcas, con 13 en alerta por calor diurno, dos por calor nocturno y cinco por ambos fenómenos.
