La transición mundial hacia las energías renovables ha superado su verdadera prueba de fuego, los costos de producción. Ese punto de inflexión ha sido rebasado. La energía solar y eólica serán todavía más baratas y podrán generalizarse. Así lo indican diversos informes de las Naciones Unidas publicados el martes. Estos informes ofrecen señales muy positivas en medio de un contexto, por lo demás, sombrío, para frenar el cambio climático.
El año pasado, el 74% del crecimiento de la electricidad generada a nivel mundial provino de la energía eólica, solar y otras fuentes renovables, según el informe de la ONU “Aprovechando el Momento de la Oportunidad”. El documento reveló que el 92,5% de toda la nueva capacidad eléctrica añadida a la red eléctrica mundial en ese período provino de energías renovables.
Precio mucho más barato
Las tres fuentes de electricidad más baratas a nivel mundial el año pasado fueron la energía eólica terrestre, los paneles solares y la nueva energía hidroeléctrica, según un informe sobre el costo de la energía de la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena).
Mientras tanto, las ventas de vehículos eléctricos (claves para impulsar la electrificación) aumentaron y pasaron de 500.000 unidades 2015 a más de 17 millones en 2024.
La energía solar ahora es un 41% más barata y la energía eólica es un 53% más barata a nivel mundial que el combustible fósil más económico, según los informes.
Los combustibles fósiles, que son la principal causa del cambio climático, incluyen el carbón, el petróleo y el gas natural.
La era de los combustibles fósiles se tambalea y fracasa
“La era de los combustibles fósiles se tambalea y fracasa”, dijo el secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, en el discurso al presentar los informes.
Nos encontramos en los albores de una nueva era energética. Una era donde la energía barata, limpia y abundante impulsa un mundo rico en oportunidades económicas.
“Simplemente hay que seguir el rastro del dinero”, declaró Guterres, citando informes que mostraron que el año pasado se invirtieron 2 billones de dólares en energía verde, lo que supone unos 800 000 millones de dólares más que en combustibles fósiles.
Se necesita más rapidez
Funcionarios de la ONU afirman que es necesario acelerar la transición hacia las energías renovables. Esta transición es notable en comparación con lo que ocurría hace 10 años, perp no se está produciendo con la suficiente rapidez.
El crecimiento mundial de las energías renovables se da principalmente en países desarrollados como China donde una décima parte de la economía está vinculada a la energía verde—, así como en países como India y Brasil.
Sin embargo, África representó menos del 2 % de la nueva capacidad de energía verde instalada el año pasado, a pesar de tener grandes necesidades de electrificación, según los informes.
Funcionarios de las Naciones Unidas atribuyeron este hecho al alto coste del capital en el sur global.
“El sur global debe estar capacitado para generar su propia electricidad sin aumentar su ya insostenible nivel de deuda”, declaró la climatóloga bahameña Adelle Thomas, del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (que no intervino en estos trabajos)
Thomas añadió que estos desmienten el mito de que la energía limpia no puede competir con los combustibles fósiles y demuestran en cambio que un futuro energético limpio no solo es posible, sino probablemente inevitable.
En auge, pese a los subsidios a la energía fósil
Jonathan Overpeck, decano de medio ambiente de la Universidad de Michigan, explicó que el actual ciclo sigue reduciendo los costos de las energías renovables y hace que la energía de los combustibles fósiles sea cada vez menos deseable. Las energías renovables crecen a pesar de los altos subsidios a los combustibles fósiles.
Las energías renovables están en auge, a pesar de que los combustibles fósiles reciben casi nueve veces más subsidios gubernamentales al consumo que ellos, según Guterres y los informes.
En 2023, los subsidios globales a los combustibles fósiles ascendieron a 620.000 millones de dólares, en comparación con los 70.000 millones de dólares destinados a las energías renovables, según el informe de la ONU.
Pero, al igual que las energías renovables están en auge, la producción mundial de combustibles fósiles sigue aumentando, en lugar de disminuir. Funcionarios de las Naciones Unidas explicaron que esto se debe al aumento general de la demanda de energía, impulsada por los países en desarrollo, los centros de datos de inteligencia artificial y la necesidad de refrigeración en un mundo cada vez más cálido.
Centros de datos
“Un centro de datos de IA típico consume tanta electricidad como 100.000 hogares”, dijo Guterres. “Para 2030, los centros de datos podrían consumir tanta electricidad como todo Japón hoy”.
Por eso, Guterres hizo un llamado a las principales empresas tecnológicas del mundo para que alimenten los centros de datos completamente con energías renovables para 2030.
La energía solar y eólica afrontar recortes en los programas de energía renovable de EE. UU.
En Estados Unidos, la energía solar y eólica había estado creciendo a una tasa del 12,3 % anual de 2018 a 2023, según el informe de Irena.
Pero desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo a principios de este año, su administración ha retirado a la nación del histórico acuerdo climático de París y ha recortado muchos programas federales de energía renovable, con un renovado énfasis en los combustibles fósiles.
Guterres no nombra a Estados Unidos
Guterres advirtió a las naciones que se aferran a los combustibles fósiles que se dirigían por un camino peligroso que las haría más pobres, no más ricas, sin nombrar específicamente a Estados Unidos.
“Los países que se aferran a los combustibles fósiles no protegen sus economías, sino que las sabotean. Aumentan los costos, minan la competitividad y bloquean activos varados”, declaró Guterres. Las energías renovables son la mejor opción para la seguridad energética, afirmó Guterres. Con las energías renovables, añadió, “no hay subidas de precios para la luz solar. No hay embargos a la energía eólica”.