Una investigación del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB) concluye que las principales empresas de petróleo y gas tan solo han promovido el 1,42 % de la capacidad total de las instalaciones de energía renovables actualmente en funcionamiento en todo el mundo. Además, estas compañías de energía fósil solo controlan el 2,1% de la capacidad (en megavatios) de los nuevos proyectos de energía limpia en construcción en el planeta.
Por eso, el trabajo señala que “la industria de los combustibles fósiles está incumpliendo por completo su promesa de liderar la transición energética”.
El estudio, publicado recientemente en la revista científica Nature Sustainability, “cuestiona el discurso imperante y generalizado de la industria de los combustibles fósiles según el cual ella es un actor clave en la solución al cambio climático mediante sus proyectos de energía «verde».
Análisis de 250 grandes compañías
A partir de los datos de la oenegé Global Energy Monitor, la investigación analiza las 250 mayores compañías de petróleo y gas según su producción de hidrocarburos —responsables del 88 % de la producción mundial— e identifica un total de 3.166 proyectos únicos de energía eólica, solar, hidroeléctrica y geotérmica en los que estas empresas tienen participación, ya sea de forma directa, a través de filiales o mediante adquisicioes
Los resultados muestran que solo el 20 % de estas 250 compañías tiene algún proyecto de energía renovable en marcha y que las energías renovables apenas representan el 0,1 % de su extracción de energía primaria.
Europeas y América del Sur
Todas las grandes compañías fósiles europeas tienen activos en renovables. Sin embargo, de toda la energía que producen, solo una fracción mínima procede de renovables: se mueven entre el 1,59% de esos activos (TotalEnergies) y el 0,35% (Shell).
La mayoría de los activos renovables de las compañías fósiles europeas están fuera del continente, con inversiones repartidas sobre todo en Europa (32 %), Norteamérica (32 %) y Asia Meridional (22 %).
En América del Sur, solo el 2 % de los activos renovables están en manos de compañías fósiles. Pampa Energía, un pequeño productor de combustibles fósiles en Argentina, cuenta con 1.365 MW de activos renovables, que aun así solo representan el 6,7 % de su producción energética total.
Otras compañías de enegía fósiles estatales de Sudamérica tienen activos muy limitados: YPF (652 MW, 0,61 % de su producción energética), Ecopetrol (126 MW, 0,04 %).
PetroBras ha hecho grandes anuncios de inversiones en renovables, pero en el momento del estudio todavía no poseía ninguna planta de energía renovable en operación.
En Norteamérica ninguna de las grandes compañías fósiles norteamericanas tiene activos renovables (Chevron cuenta únicamente con un parque eólico anecdótico de 17 MW). Solo el 2,4 % de la capacidad renovable de Norteamérica pertenece a compañías fósiles. Y en su mayoría está en manos de empresas europeas (79 %) y de Oriente Medio (15 %).
Peor en Asia
Solo el 0,7 % de la capacidad renovable en Asia pertenece a compañías de petróleo y gas. Las empresas de energías fósiles chinas solo tienen activos renovables en China (2.838 MW). Los conglomerados japoneses (8.120 MW combinados), como Mitsubishi, Mitsui o Tokyo Gas, tienen la mayor parte de sus activos renovables en Europa (30 %), Japón (28 %) y América Latina (19 %). Estos activos renovables producen únicamente el 4,9 %, 2,1 % y 1,5 % de la energía total generada por estas compañías, respectivamente. En India, ONGC, Reliance y Oil India poseen activos renovables, pero estos solo representan el 0,07 %, 0,61 % y 0,55 % de su producción energética total, respectivamente.
La mayoría de los activos renovables de las compañías fósiles en India son propiedad de TotalEnergies, en una empresa conjunta con Adani. En India, ONGC, Reliance y Oil India poseen activos renovables, pero estos solo representan el 0,07 %, 0,61 % y 0,55 % de su producción energética total, respectivamente. La mayoría de los activos renovables de las compañías fósiles en India son propiedad de TotalEnergies, en una empresa conjunta con Adani.
Reducciones de emisiones en sus procesos
Esta falta de inversión en energías renovables contrasta marcadamente con las reiteradas afirmaciones de la industria sobre su papel fundamental en la reducción de emisiones, se añade.
De las 100 principales empresas de petróleo y gas, casi una cuarta parte ha establecido objetivos de reducción de gases de efecto invernadero para 2030, con un compromiso promedio de reducción del 43 % pero centrado en sus propias operaciones, según Zero Carbon Analytics.
el despliegue de renovables por parte de las compañías de petróleo y gas es anecdótico en el mejor de los casos.
Para Marcel Llavero Pasquina, investigador del ICTA-UAB y primer autor del estudio, «el despliegue de renovables por parte de las compañías de petróleo y gas es anecdótico en el mejor de los casos. Su contribución a la lucha contra la crisis climática debería juzgarse únicamente por la cantidad de combustibles fósiles que dejan bajo tierra».
Los resultados generan dudas para aquellas instituciones y organizaciones que siguen relacionándose con la industria de los combustibles fósiles bajo la premisa de que esta es un actor clave en la transición energética.
Para Llavero Pasquina, «tras décadas de palabras vacías, es hora de que gobiernos, universidades e instituciones públicas reconozcan que la industria de los combustibles fósiles siempre formará parte del problema y no de la solución a la crisis climática. Las compañías de petróleo y gas no deberían tener un asiento en la mesa donde se toman las decisiones sobre el futuro de la política climática y energética».
Julia Steinberger, profesora de la Universidad de Lausana (Suiza) ajena al estudio, afirma que «este estudio verifica los datos sobre la industria del petróleo, el gas y el carbón, y demuestra que, a pesar de sus eslóganes ecológicos, están fracasando por completo en su transición hacia las energías limpias». A pesar de ello, “los grupos de presión y los laboratorios de ideas o think tanks siguen influyendo en nuestros políticos”
Kasandra O’Malia, directora del proyecto Global Solar Power Tracker en Global Energy Monitor, aseguró que «Simple y llanamente, las compañías de petróleo y gas no están
invirtiendo en renovables como prometieron. Afirmar lo contrario es hacer un lavado de imagen verde o greenwashing».
