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Decenas de países amenazan con bloquear el pacto sin un plan para el abandono gradual de la energía fósil

Tensión en la negociación

La carta dirigida a la presidencia señala: “no podemos apoyar un resultado que no incluya una hoja de ruta para implementar una transición justa, ordenada y equitativa que nos aleje de los combustibles fósiles”

Sara Aagesen, ministra para la Transición Ecológica, y su equipo de la COP30 desalojan el pabellón de negociaciones por un incendio.

MITECO / Europa Press

Los países que apoyan la eliminación gradual de los combustibles fósiles han amenazado con bloquear cualquier acuerdo que no incluya dicho compromiso en el resultado final de la cumbre de Belém, lo que indica la creciente escalada en la tensión en un momento crucial de las negociaciones.

Un grupo de al menos 29 países firmó una carta contundente dirigida a Brasil -país que preside la conferencia-, en la que exige una hoja de ruta para lograr la inclusión de”abandono progresivo” de la energía fósil en el acuerdo final de la conferencia. Este encuentro, donde participan casi 200 países, debería concluir este viernes, pero se extenderá previsiblemente el fin de semana.

La opción de iniciar el proceso de elaboración de dicha hoja de ruta se incluyó en el primer borrador de un posible acuerdo publicado el martes.

Sin embargo, esa referencia fue rechazada por algunos países productores de petróleo, como Arabia Saudí y Rusia, y algunos grandes consumidores de combustibles fósiles, como India.

Una carta para que el acuerdo no sea echar agua al vino

El temor de muchos países era que la presidencia aceptara retirar esa mención en el nuevo borrador de acuerdo, por lo que los partidarios de incluirla promovieron la redacción de la carta para presionar en sentido contrario: para dejar constancia de que no aceptarían irse de la reunión con un acuerdo débil y que esta es una cuestión indispensable.

La carta dice: “No podemos apoyar un resultado que no incluya una hoja de ruta para implementar una transición justa, ordenada y equitativa que nos aleje de los combustibles fósiles. Esta expectativa es compartida por la gran mayoría de las Partes, así como por la comunidad científica y por quienes siguen de cerca nuestro trabajo. El mundo espera que esta COP demuestre continuidad y progreso tras el Balance Mundial. Cualquier resultado inferior se interpretaría inevitablemente como un retroceso”.

El “balance global” se refiere a la histórica decisión tomada en la COP28 de Dubái en 2023, que por primera vez estableció el compromiso de todos los países de abandonar los combustibles fósiles, pero sin fijar un calendario ni medidas para lograrlo.

El intento de recuperar el terreno perdido las la cumbre del año en Bakú

Desde la firma de este compromiso, algunos países, principalmente Arabia Saudita, han intentado revocarlo. En 2024, durante la COP29 en Bakú (Azerbaiyán), un intento de reafirmar el compromiso fracasó dada la oposición.

Este año, los países partidarios de la eliminación gradual adoptaron un enfoque diferente. Algunos comenzaron a elaborar propuestas para celebrar un foro en el que todos los países pudieran participar y debatir sobre la redacción de una posible hoja de ruta para la transición. 

Esto no requeriría que ningún país se comprometiera con un plazo fijo para la eliminación gradual y permitiría a todos elegir sus propias políticas y estrategias. La hoja de ruta no se completaría en esta COP, sino que requeriría al menos un año de trabajo en futuras COP para su completa articulación. Más de 80 países se sumaron a la iniciativa y celebraron una rueda de prensa el martes para anunciar sus planes.

Brasil lo apoya...

En este sentido, Lula da Silva, en una breve intervención ante la prensa, declaró que la propuesta de una hoja de ruta para el fin del uso del petróleo no implica “imponer nada a nadie” ni “determina plazos para que los países dejen de quemar combustibles fósiles”. “Necesitamos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”, añadió. Y si los combustibles fósiles son una fuente importante de emisiones, debemos empezar a pensar en cómo vivir sin ellos y construir un futuro sin esa dependencia”, dijo.

Y añadió: “en una COP no imponemos nada; todo debe basarse en el consenso, en el diálogo. Y respetamos la soberanía política, ideológica, territorial y cultural de cada país. No queremos imponer nada, solo queremos demostrar que es posible”.

Pero sus palabras tranquilizadoras y optimistas no calmaron los ánimos de los opositores, vistas las reacciones.

Rechazo de los países petroleros, entre otros

Esa propuesta resultó excesiva para los países que aún se oponen a dicho compromiso, liderados por algunos miembros de un grupo conocido como los “países en desarrollo afines”, una agrupación informal que incluye a Arabia Saudita, Egipto, Irán y Bolivia.

Más de 80 países en la COP30 se unen al llamamiento do a una hoja de ruta para la eliminación gradual de los combustibles fósiles, entre los firmantes de la carta, entre los que se encuentran: Austria, Bélgica, Chile, Colombia, Costa Rica, Croacia, Chequia, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Guatemala, Honduras, Islandia, Irlanda, Liechtenstein, Luxemburgo, las Islas Marshall, México, Mónaco, los Países Bajos, Panamá, Palaos, Eslovenia, España, Suecia, Suiza, el Reino Unido y Vanuatu.

Irene Vélez Torres, ministra de Ambiente de Colombia, que la carta “surgió después de que la presidencia presentara un texto sin posibilidad de negociación que consideramos insuficiente para el nivel de ambición e implementación que esta COP debe lograr, particularmente en lo que respecta a la necesidad, claramente respaldada por la ciencia y la opinión pública mundial, de una hoja de ruta para la eliminación gradual de los combustibles fósiles”, según recoger The Guardian.

Vélez Torres añadió que “el éxito de esta COP no se puede medir por la adopción de un texto a cualquier precio. El verdadero éxito de esta COP radica en la calidad de sus resultados. Adoptar un texto débil o vacío sería una señal de fracaso del multilateralismo climático y un fracaso para las futuras generaciones, que merecen un planeta habitable”.