Un total de 156 millones de estadounidenses se encuentran expuestos a niveles nocivos de contaminación del aire, lo que supone casi la mitad de la población total del país. Así lo advierte el informe sobre el ‘Estado del aire’ de 2025 elaborado por la Asociación Estadounidense del Pulmón. Los especialistas alertan de que esta parte de la ciudadanía, cuyo número se ha visto aumentado en 25 millones de personas más desde el informe del pasado año, vive en zonas con una calificación ‘F’ en términos de contaminación por ozono o partículas en suspensión. Una situación que se ha visto agravada, según la institución, por el calor extremo y los incendios forestales. Además, el informe aporta una serie de especificaciones en lo que se refiere a los colectivos más vulnerables de sufrir esta insalubridad del aire.
La Asociación Estadounidense del Pulmón asegura que, en el país norteamericano, las personas negras tienen más del doble de probabilidades de vivir en una comunidad con una calificación negativa de contaminación, con respecto a las de una persona blanca. Por otra parte, en el caso de las personas de origen hispano, esta posibilidad se triplica. El estado de California es uno de los que presentan una peor calidad del aire, indica el informe, sobre todo en ciudades como Los Ángeles-Long Beach, Bakersfield-Delano o Visalia. Respirar este aire contaminado conlleva toda una serie de consecuencias para la salud de las personas. De modo que los especialistas solicitan que se tomen medidas para revertir la situación. Además, denuncian los recortes y los problemas de financiación a los que se enfrenta el personal dedicado a combatir la contaminación, como es el caso de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA).
¿Qué consecuencias tiene para la salud el respirar aire insalubre?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera a la contaminación del aire como uno de los mayores riesgos ambientales a los que se enfrentan actualmente las personas. “Los efectos combinados de la contaminación del aire ambiente y la del aire doméstico se asocian a 6,7 millones de muertes prematuras cada año”, asegura la entidad. Quienes se ven sometidas a estas condiciones deben lidiar con diferentes riesgos para su bienestar.
La Asociación Estadounidense del Pulmón advierte de que esta contaminación atmosférica ocasiona ataques de asma en los niños, además de estar detrás de algunos casos de bajo peso en recién nacidos. Otras consecuencias asociadas tienen que ver con el aumento de los accidentes cerebrovasculares, los infartos, el deterioro de la función cognitiva y también la muerte prematura. Igualmente alertan de que la contaminación por partículas puede causar cáncer de pulmón.


