Una mina abandonada, polvo por todas partes y un sistema que sigue funcionando con papel como si nada hubiese cambiado desde hace décadas. Así tramita el gobierno de Estados Unidos las jubilaciones de sus empleados.
El lugar existe, está en las profundidades de una cantera de piedra caliza en Pensilvania, y se ha convertido en objeto de burla por parte de Elon Musk. Desde ese archivo subterráneo, todo el proceso sigue siendo manual: sin ordenadores, sin bases de datos digitales, sin ningún rastro de automatización.
En proceso
Un sistema que no ha cambiado en más de medio siglo sigue en activo
El comentario del hombre más rico del mundo llegó durante una entrevista en el programa Jesse Watters Primetime de Fox News, donde Musk criticó duramente el atraso tecnológico de la administración pública estadounidense: “La tecnología del gobierno de Estados Unidos es prehistórica, es como de Los Picapiedra; hasta los dinosaurios creerían que es antigua”. Se refería al archivo federal situado en Boyers, donde se guardan millones de documentos físicos relacionados con pensiones y jubilaciones.
La situación llamó su atención tras la toma de posesión de Donald Trump. En ese momento, DOGE, la Oficina de Gestión de Personal que supervisa estas tramitaciones, se planteó modernizar todo el sistema. Musk, que ya conocía la existencia de la mina, insistió en señalar que el estado de las infraestructuras tecnológicas en ciertas áreas del gobierno es muy deficiente.
El sistema funciona desde los años setenta y, en la práctica, los empleados tienen que procesar manualmente cada solicitud de jubilación. No hay archivos digitales, ni escáneres automáticos, ni herramientas básicas de gestión informática. Los datos se buscan y revisan a mano, como si la informática no hubiera llegado nunca a la administración.

Durante una entrevista en Fox News, Musk ironizó sobre el atraso tecnológico del gobierno estadounidense
En febrero se consiguió hacer el primer trçamite de forma digital. Se tardaron dos días. A pesar de este progreso, la transición completa a un sistema digital enfrenta desafíos significativos. La mina de Boyers alberga aproximadamente 26,000 archivadores que contienen 400 millones de documentos relacionados con jubilaciones federales. Así que no es sencillo pasarlo todo a ordenador.
Durante la entrevista, fue el presentador quien ridiculizó la comparación entre los teléfonos móviles actuales y las herramientas que utiliza el Estado: “Si nosotros tenemos iPhones, ¿entonces el gobierno qué tiene, teléfonos públicos?”. En ese mismo tono, Musk volvió a señalar que “es muy prehistórica. Es como Los Picapiedra. Es nivel Los Picapiedra, de verdad”.
El complejo subterráneo sigue funcionando, a pesar de los intentos por digitalizarlo. Mientras tanto, la comparación con una serie de animación de hace más de medio siglo parece, para Musk, la forma más precisa de describir lo que ha visto.