El Tribunal Supremo dice que los bancos deben hacerse cargo del dinero perdido en estafas de phishing o por suplantación de identidad, siempre que el cliente no haya cometido ninguna negligencia grave.
Los magistrados han tomado esta decisión después de que la Sala Civil diera la razón a una mujer que perdió más de 83.000 euros en 15 transferencias hechas la misma noche. Fue víctima de una estafa denominada SIM swapping, que consiste en duplicar la tarjeta SIM para acceder a la información confidencial y tomar el control de la banca digital.
Una mujer perdió más de 80.000 euros por la estafa del 'SIM swapping'.
El alto tribunal dicta que los bancos, en este caso Ibercaja, son los responsables de rectificar y reintegrar de inmediato los importes sustraídos en operaciones que no hayan autorizado a los clientes.
Además, el magistrado también incluye aquellas que se han iniciado con las claves de usuario y contraseña necesarias y confirmadas mediante SMS , siempre que el cliente niegue haberlas hecho.
Según el Supremo, los avances tecnológicos actuales hacen “relativamente sencillo” para las entidades financieras “diseñar sistemas o aplicaciones informáticas idóneas para detectar ciertas anomalías en la prestación de los servicios de pagos” como, en el caso que nos ocupa, realizar “operaciones de madrugada”. De hecho, el magistrado se muestra sorprendido de que esto “no hiciera saltar las alarmas en ese mismo momento”.
Por otro lado, añade que el proveedor del servicio no ha acreditado “qué negligencia pudo cometer” a la víctima que permitiera a los ciberdelincuentes duplicarle la tarjeta SIM.
Este artículo fue publicado originalmente en RAC1.

