Bill Gates cree que el VIH puede curarse por completo. No se refiere a tratamientos de por vida ni a medicamentos que controlen la infección. Según él, hay avances científicos que permiten hablar directamente de una cura.
Y lo plantea como una oportunidad política: asegura que Donald Trump puede ser quien lidere ese salto médico y ponga fin a la emergencia del sida en el mundo Así lo expresó en The Late Show, donde también mencionó que durante su mandato hubo una “dirección muy fuerte” que permitió desarrollar la vacuna contra el cornavirus en menos de un año.
Ayudas necesarias
El combate contra el sida necesita tanto ciencia como voluntad política
Gates planteó que con el apoyo político adecuado, la ciencia está en condiciones de erradicar el sida, y señaló que Trump tiene la ocasión de hacerlo si se implica de lleno. Según explicó en el programa, “la ciencia ha demostrado que el VIH se puede curar y Trump tiene que acelerar para acabar con la enfermedad”.
Sus declaraciones llegan en un momento en que la Fundación Gates se prepara para invertir hasta 200.000 millones de dólares en salud global en las próximas dos décadas, antes de cerrar sus operaciones. Ese plan incluye reforzar la lucha contra enfermedades como la poliomielitis, la malaria, la tuberculosis y el propio VIH. En una entrevista reciente en Fortune, Gates advirtió que los recortes presupuestarios del Gobierno estadounidense podrían poner en riesgo todos esos esfuerzos.
En ese contexto, Gates señaló que aún tiene esperanzas de que esos fondos se recuperen con el tiempo, y subrayó que “tendremos algún éxito para que se restablezca la financiación de la ayuda”. También apuntó que “eso podría parecer ingenuo”, pero insiste en que no cree que los recortes se hayan hecho de forma deliberada para afectar a la lucha contra las enfermedades.
Más allá de los despachos políticos, Gates hizo una reflexión sobre la percepción pública respecto al gasto en cooperación. Según explicó, muchas personas creen que ese presupuesto es mucho más elevado de lo que realmente es.
Y comentó que, cuando se les pregunta cuánto debería destinarse, la mayoría responde que el 2 %. Frente a eso, Gates matizó que “antes de los recortes ya era inferior al 1 %, así que defendamos la supervivencia infantil”.
Con todo, Gates dejó clara su intención de mantener la presión política y seguir vinculando el futuro del sida al liderazgo institucional. Para él, no se trata de promesas: es una posibilidad real. Y está convencido de que, esta vez, el final de la epidemia está al alcance.