El nacimiento de la oveja Dolly fue todo un acontecimiento en 1996. Un hito científico a celebrar, pero también controvertido, pues suponía hacer realidad algo que hasta el momento había permanecido exclusivamente en el mundo de la ciencia-ficción: el clonado del primer mamífero. Era un grupo de científicos del Instituto Roslin de Escocia quienes conseguían clonar un mamífero a partir de una célula adulta por primera vez en la historia, abriendo las puertas a la ingeniería genética, la ciencia que se centra en la modificación del ADN.
El clonado de seres humanos dejó de estar fuera del alcance de las manos. A día de hoy, es una de las prácticas más controvertidas dentro del campo de la investigación. A pesar de que el clonado de seres humanos es teóricamente posible, la práctica enfrenta enormes obstáculos científicos, éticos y legales. Desde el punto de vista biológico, la técnica más cercana para lograrlo es la clonación por transferencia nuclear de células somáticas, la misma que se usó para clonar Dolly hace ya casi tres décadas. Sin embargo, aunque se ha logrado clonar con cierto éxito en animales, el proceso presenta altas tasas de fallos, malformaciones y muerte prematura.

La oveja Dolly fue toda un estrella en 1997
Miedos y dudas morales, éticas y legales que se plantean en medio de un campo de investigación que continúa avanzando a gran velocidad, gracias a expertos como Enrique Criado Scholz, biólogo, embriólogo y experto en fecundación.
El especialista visitaba recientemente The Wild Project, el podcast de Jordi Wild, donde hablaba precisamente de todas estas cuestiones y preocupaciones éticas y legales que implica la clonación humana; sobre todo desde la aparición de tecnicas de modificación genética con CRISPR, que permite alterar el ADN de un organismo de manera precisay que utiliza una enzima (Cas9) guiada por una molécula de ARN para cortar el ADN en ubicaciones específicas, permitiendo a los investigadores insertar, eliminar o reemplazar genes.

Enrique Criado Scholz, biólogo, opina si veremos bebés a la carta o si los seres humanos clonados llegarán antes a nuestras vidas.
“Es cambiar las bases del ADN”, comienza explicando Criado. “Si cambias el trocito de una secuencia de ADN, te da un efecto. Si haces uno te da ojos azules, si das otro te da más altura… Se están investigando todos estos cambios en animales. Se sabrán resultados y los resultados”, apunta.
Criado también revela que se está estudiando e investigando mucho en este campo de modificación genética con CRISPR aplicada al ser humano, por ejemplo, para adecuar y necesite menos oxígeno o gravedad en su salida al espacio. “Sepa Dios, de aquí a 100-150 años, si necesitamos hacer algo así para salir del planeta porque ya nos hemos cargado el que tenemos”, dice.
Enrique Criado: “A nivel de bebés a la carta, yo creo que no lo veremos. A nivel técnico es posible, pero creo que hablaremos antes de clones humanos”
A nivel personal, Criado opina que la modificación genética es “una técnica de medicina más”. Eso sí, con matices. “Depende de la modificación para lo que se haga”, explica. “Es decir, yo crear un hijo con ojos azules, 1.90m, guapo, inteligente, tal… Yo no lo veo, no estoy muy de acuerdo. El mundo es maravilloso porque somos variados y porque hay gente más inteligente, menos inteligente: gente más guapa, gente más fea, gente un poco de todo”.

Enrique Criado Scholz, biólogo, opina si veremos bebés a la carta o si los seres humanos clonados llegarán antes a nuestras vidas.
Para lo que sí está de acuerdo el biólogo es en el uso de estas técnicas para la modificación de enfermedades. “Para eso lo veo bien”, afirma. “Al final un poco es el sentido de la medicina. Estamos haciendo un montón de medicamentos para evitar que haya SIDA o curar el cáncer, o curar el tal o curar el cual. Esto, empleado como una medicina, yo no lo veo mal”.