Unos impactos controlados con misiles servirán para poner a prueba dos unidades del Cybertruck, el vehículo de Tesla que la Fuerza Aérea de Estados Unidos quiere incorporar a sus entrenamientos en Nuevo México. El objetivo es evaluar cómo reacciona su estructura ante ataques reales, en un entorno pensado para simular combates con la mayor fidelidad posible.
La decisión se apoya en estudios internos que señalan que este modelo soporta daños menores de lo habitual tras choques de gran magnitud, un comportamiento que podría darse en operaciones militares si fuerzas enemigas llegasen a emplearlo.
Ensayos balísticos
El ejército busca modelos usados que conserven la carrocería intacta
Según el portal especializado The War Zone, la Fuerza Aérea ha iniciado el proceso para adquirir estos dos vehículos, que no necesitan estar en funcionamiento pero sí conservar carrocería, cristales y retrovisores en buen estado. El campo de pruebas elegido será el White Sands Missile Range, una instalación del Ejército utilizada también por las fuerzas aéreas para ensayos de armamento.
En un documento de justificación de compra, el cuerpo militar señala que las prácticas deben reproducir con exactitud las condiciones que los pilotos y unidades de tierra podrían encontrar en zonas de conflicto.

El Cybertruck destaca por su diseño claramente futurista
Dentro de ese planteamiento, se describe que “es probable que el tipo de vehículos empleados por el enemigo pueda pasar a ser el Tesla Cybertruck, ya que se ha comprobado que estos vehículos no reciben el grado de daño habitual tras un impacto de gran magnitud”. La previsión es que la simulación permita ajustar tácticas y protocolos frente a objetivos con estas características.
Las unidades que se adquieran para el ensayo no procederán de la propia Tesla, dado que la compra se realizará en el mercado disponible y se limitará a ejemplares que cumplan con los requisitos de integridad externa.
El interés del ejército contrasta con la caída en las ventas del modelo, que en el segundo trimestre del año sumó 4.300 entregas, lo que supone un descenso del 51%. En todo 2023 se vendieron 39.000 unidades, una cifra que este año no parece alcanzable.
Además de los Cybertrucks, la licitación incluye la búsqueda de otros 31 vehículos de diferentes categorías, desde berlinas hasta furgonetas y todoterrenos. Todos formarán parte de ejercicios de tiro real, en los que serán destruidos para evaluar el comportamiento de distintos tipos de carrocería y materiales frente a impactos de alta potencia.