Detectado por Harvard y confirmado por la NASA: la Vía Láctea tiene un 'hueso roto', y han identificado la causa

Espacio

Los huesos galácticos son un fenómeno conocido, pero hasta ahora no se había encontrado ninguno que estuviera seccionado

Una estrella de neutrones, altamente magnetizada.

Una estrella de neutrones, altamente magnetizada.

Getty Images/iStockphoto

Si observamos la Vía Láctea con un telescopio muy potente, podremos apreciar una serie de filamentos blancos que, por su forma, podrían recordar a huesos humanos esparcidos por el espacio. Son los llamados huesos galácticos, unas formaciones de partículas cargadas de energía que deambulan por los campos magnéticos de la galaxia. Al ser unas partículas que emiten ondas de radio, se los puede detectar mediante un telescopio. 

Ahora, unos astrónomos de la universidad de Harvard, a través del telescopio Chandra de la NASA, han descubierto que uno de los huesos de la Vía Láctea está “fracturado”, y creen que han encontrado un posible culpable que se podría haber cruzado en su camino.

El observatorio orbitante Chandra, de la NASA.

El observatorio orbitante Chandra, de la NASA.

CC0

Los científicos que han estudiado el caso han detectado la fractura en el hueso G359.13142-0.20005, también conocido por la serpiente, un filamento de unos 230 años luz de longitud y también uno de los más brillantes.

El estudio de Harvard, publicado en la revista Monthly Notice of the Royal Astronomical Society, se propuso comprobar esta hipótesis. El equipo de investigación halló indicios de un púlsar, una estrella de neutrones que gira a gran velocidad, en la misma región donde se encuentra el hueso roto. Estas estrellas son extremadamente densas y son los pequeños remanentes que quedan tras la explosión de una estrella supermasiva.

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Los científicos calculan que el púlsar impactó el hueso a una velocidad de entre 1.609.000 y 3.218.000 kilómetros por hora. Se cree que la presunta colisión distorsionó el campo magnético del hueso y deformó su señal de radio.

El púlsar partió el hueso galáctico.

El púlsar partió el hueso galáctico.

NASA

En la imagen puede apreciarse como un artefacto interfiere con el hueso a media altura. Un hueso galáctico, por cierto, localizado a unos 26.000 años luz de la Tierra, cerca del centro de la Vía Láctea. El estudio está publicado en el portal de la universidad de Harvard. 

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