El telescopio espacial James Webb, en su primer año de funcionamiento en 2022, detectó un fenómeno que dejó perplejos a los astrónomos: pequeños puntos rojos dispersos en el universo primitivo, provenientes de una época en la que el cosmos tenía apenas mil millones de años. Desde entonces, los científicos han buscado una explicación para estos extraños objetos.
Los astrónomos Loeb y Pacucci han propuesto una solución
Tres años para encontrar una explicación
Al principio, la teoría predominante sugería que se trataba de galaxias extremadamente compactas. Sin embargo, su reducido tamaño —apenas un 2% del diámetro de la Vía Láctea— planteaba un problema: la densidad de estrellas sería tan alta que desafiaría las leyes físicas que conocemos. Además, los puntos eran demasiado tenues para ser cuásares, los agujeros negros supermasivos que devoran materia y emiten intensamente.
Ahora, los astrónomos Avi Loeb y Fabio Pacucci han propuesto una solución que da sentido a estas observaciones. Según su estudio publicado en Astrophysical Journal Letters, los puntos rojos serían galaxias diminutas que aún no han comenzado a girar a gran velocidad. “Los halos de materia oscura se caracterizan por su velocidad de rotación: algunos giran muy lentamente y otros más rápidamente”, explicó Loeb. “Si asumimos que los pequeños puntos rojos se encuentran típicamente en el primer percentil de la distribución de rotación de los halos de materia oscura, entonces se explican todas sus propiedades observacionales”.

Los 3 puntos rojos descubiertos por el telescopio James Webb en 2022
La teoría se basa en la formación de galaxias dentro de halos de materia oscura, una sustancia invisible que representa aproximadamente el 85% de la masa del universo y cuya gravedad guía la formación de estructuras cósmicas. En los halos que giran lentamente, las galaxias permanecen compactas y concentradas, mientras que en los halos de rotación rápida se expanden con el tiempo.
Pacucci añadió que estos halos de baja velocidad también facilitan la formación de agujeros negros: “Tienden a concentrar la masa en el centro, lo que hace más fácil que un agujero negro acumule materia o que se formen estrellas rápidamente”. De este modo, los puntos rojos podrían revelar información sobre la aparición de los primeros agujeros negros y su evolución junto con las galaxias primitivas.
Los puntos podrían ser una nueva clase de objeto cósmico
No es la única hipótesis que se baraja
Aunque la hipótesis de Loeb y Pacucci no es la única, ya que otros investigadores sugieren que los puntos podrían ser una nueva clase de objeto cósmico denominado “estrellas de agujero negro”, su propuesta ofrece una explicación coherente de por qué estos objetos son visibles solo en los albores del universo.
Se necesita tiempo pero con cada observación realizada desde el telescopio James Webb se sigue ampliando nuestra comprensión de la formación de galaxias y la evolución temprana del cosmos.