Todo el mundo habla de la detención del ex secretario de Estado de Seguridad durante el mandato de Mariano Rajoy, Francisco Martínez. Sin embargo, no se conoce tanto acerca de José Luis Huertas, otro detenido y más que probable cerebro de la presunta trama de venta de datos personales que les ha llevado ante el juez.
Más conocido como Alcasec (así firmaba sus gestas), Huertas es capaz de entrar como Pedro por su casa por los servidores más seguros y comprometidos del país, como el del Consejo General del Poder Judicial, al que se habría colado en 2022, robándole las credenciales a dos altos funcionarios. Desde allí habría navegado por el punto neutro judicial, es decir, la red de telecomunicaciones que conecta los órganos judiciales con otras administraciones, y habría obtenido datos bancarios de más de medio millón de contribuyentes españoles.
El negocio con los datos lo habría encontrado en una plataforma lituana. Allí montó una especie de punto de venta, del que se calcula que habría obtenido casi dos millones de euros a través de sus operaciones.
El ’hacker’ Alcasec durante la grabación del podcast ’Club 113’
Alcasec
El adolescente que ponía en jaque a las empresas y administraciones
Alcasec tiene un importante historial ciberdelictivo. Está encausado por acceder a las redes internas de ayuntamientos como el de Granada y Fuenlabrada, desde donde habría desviado fondos municipales a cuentas personales.
Su primer arresto fue en 2020, cuando tan solo tenía 16 años. En este tiempo, durante el cual pasó por comisaría en varias ocasiones, fue acusado de estar detrás de ciberataques contra varias empresas. Entre otras acciones, hackeó Mediaset, donde habría usado la tarjeta de Paolo Vasile para realizar compras por valor de varios centenares de miles de euros, consiguió que las pantallas de pedido de Burger King regalaran la comida y repartió miles de cuentas de acceso gratuito a HBO.
Asimismo, habría sido capaz de infiltrarse en la red de la Policía Nacional obteniendo un certificado digital robado, a su vez, de los servidores de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Todo esto le serviría para montar una red de phishing que utilizaría para embaucar a funcionarios y conseguir accesos a más redes internas de la Administración, como la sede de la Seguridad Social y el SEPE. Se calcula que llegó a amasar los datos del 90% de la población española.
Amigo del pequeño Nicolás
Según confirmaron fuentes judiciales a La Vanguardia, Huertas habría facilitado el carnet de conducir falso que usaba Francisco Nicólás para conducir hace dos años, después de acceder a la red de la Dirección General de Tráfico.
Alcasec fue detenido por esta brecha en la web de la DGT, comprendida entre noviembre de 2021 y enero de 2022. Fuentes judiciales apuntan que el hacker habría usado dos acreditaciones del Centro Nacional de Inteligencia para adentrarse y distribuir carnés a sus amigos. De igual forma, vendió varios más a través de Telegram, a razón de unos 3.000 euros cada uno.
Habría sido durante aquella lucrativa época cuando Huertas conoció al exsecretario de Estado. Una vez concluida su etapa política como número dos de Jorge Fernández Díaz, y salpicado por el caso Villarejo, Martínez regresó a su profesión de abogado privado.
Después de pasar por varios despachos sin éxito, el hacker pasó por la empresa de Francisco Martínez, quien le habría ayudado a crear dos sociedades para vehicular y blanquear los ingresos ilícitos obtenidos de las exfiltraciones de datos de contribuyentes.

