El proyecto promovido por la Escola d’Enginyers de Camins de la UPC para regenerar de manera integral las aguas residuales de depuradora para convertirlas en un recurso hídrico continuo está llamado a ser punta de lanza de las actuaciones novedosas que van a definir la gestión del agua en el área de Barcelona los próximos años.
Ante el asedio periódico de las sequías, una espada de Damocles sobre todas las actividades, la región de Barcelona está obligada a recuperar caudales de donde sea. Y las aguas residuales de las depuradoras, una vez regeneradas, son pieza clave del puzle que debe saldar los déficits estructurales. El proyecto plantea infiltrar esas aguas saneadas de depuradora en los acuíferos, para ganar caudales, dejando que la naturaleza del subsuelo sea el filtro que culmine la regeneración. Los acuíferos emergen así como el imaginario de una almacén de agua capaz de convertir los infinitos ciclos del agua en recurso continuo, incluso en episodios de sequía. El apoyo de la Fundación BBVA es un perfecto ejemplo de asistencia a la investigación.